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Los Capuchinos en laPenínsula Ibérica te misional de los Angeles de Tucuco, fundado el 2 de octubre de 1945 en plena selva y sierra de Perijá, cuyos edificios ac­ tuales constan de amplia iglesia, residencias para misioneros y religiosas Hermanas de la Caridad de Santa Ana, e internados para niños y niñas, que fueron inaugurados en 1956. Casi ad­ junto va el poblado indígena formado con casas prefabrica­ das, cada familia la suya con luz y agua corriente. Además desde aquí se atienden varios caseríos indígenas sitos en el in­ terior de la sierra. 852. Guarero fue el segundo centro rigurosamente misional a base de indios guajiros, establecido el 28 de julio de 1946; hoy ha cambiado totalmente, convertido en nudo de comu­ nicaciones con Colombia; tiene su iglesia, residencia y capilla aparte para los internados que corren a cargo de las Misioneras de María Inmaculada. 853. Además, a 20 kilómetros de Machiques, casi en plena sierra, viene funcionando desde el 29 de julio de 1958, la esta­ ción misional de San Fidel de Aponcito para atender a los indios del contorno; en él hay capilla que sirve a la vez de es­ cuela. 854. Por fin, uno de los problemas más serios e importan­ tes para los misioneros, ya desde el comienzo, fue el de la re­ ducción y pacificación de los bravos motilones, cuyo nombre propio es “ barí” , pobladores de las estribaciones de la sierra de Perijá. Después de quince años de increíbles gastos y sacrifi­ cios, consiguieron los religiosos, unos por tierra y otros bajan­ do en helicóptero, entablar contacto pacífico con ellos el 22 de julio de 1960. Desde esta fecha memorable pudo ya iniciar­ se la reducción deseada. Para ello se han ido formando estos centros: el de Fátima (26 julio 1960), el de Ogdebiá (19 abril 1961), el Saimadovi (1967) y el de Abusanki (28 agosto 1970). En los dos últimos centros hay Misioneras de María Inmaculada. 855. Al primer Vicario Apostólico que por enfermo pre­ 414

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