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Los Capuchinos en la Península Ibérica 808. Un año después, fines de 1891 o enero de 1892, el obispo de Popayán (Colombia) pidió misioneros para la región del Chocó, estableciéndose al efecto una residencia en su capi­ tal Quibdó. Pero si aquellas misiones de Manabí y Esmeraldas fueron dejadas ante el triunfo de los revolucionarios (1896), lo propio sucedió en Chocó, en 1900, y por idéntica causa. 809. Ya antes de esos desagradables sucesos el obispo de Pasto (Colombia) había solicitado en 1893 misioneros para su diócesis y con miras a organizar en ella una auténtica misión, sobre todo para la región del Caquetá. Como primera medida se fundó residencia en la propia ciudad de Pasto; luego, tomados los oportunos informes, se organizó la estación misio­ nal de Mocoa (1896), como centro principal; más tarde la de Sibundoy (1899) y la de Santiago (1900). 810. Subdividida la provincia de Aragón en sus componen­ tes Navarra y Cataluña, la custodia de Ecuador-Colombia que­ dó anexionada a ésta (31 mayo 1900), incluyendo las estacio­ nes misionales de Chocó y Caquetá. A los mencionados centros se añadió la fundación de San Francisco (1902) y el de Floren­ cia (1902). Este mismo año (29 diciembre) se firmó un conve­ nio entre la Santa Sede y el gobierno colombiano relativo a las misiones. En fuerza de aquél, se erigía el Vicariato Apostólico de Caquetá, cuyos límites se fijaban. En consecuencia, dos años más tarde (20 diciembre 1904), creada la Prefectura Apostólica era encomendada a los capuchinos, la que se consi­ deró parte integrante de la Custodia Ecuador-Colombia, por lo que, al erigirse (24 enero 1907) la Custodia en Comisariato general, la Prefectura quedó dependiente de éste, con la obli­ gación de surtirla de misioneros. 811. El 24 de enero de 1905 se designó Prefecto a Fidel de Montclar, catalán, residente en Ecuador-Colombia, quien asumió a la vez el cargo de Superior Regular de los religiosos. Por fin, del Comisariato fue separada (16 marzo 1910) la mi­ sión o Prefectura del Caquetá, siendo confiada a la provincia de Cataluña. No obstante el P. Montclar continuó como Su­ 398

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