BCCCAP00000000000000000000142

Los Capuchinos en la Península Ibérica 702. Esta misión fue organizada a petición de la provincia de Valencia y por cédula de Carlos II de 1691. Sin embargo lo realizado en los veinticinco primeros años se redujo práctica­ mente a meros intentos de penetración entre los indios arato- mos y macuaces, próximos a la ciudad de Maracaibo, pero sin alcanzar frutos de conversión alguna. 703. Los misioneros primeramente enviados fueron Buena­ ventura de Vistabella y Antonio de Onteniente, más Fr. Grego­ rio de Ibi. Comenzada su labor evangelizadora el 4 de junio de 1694, en septiembre siguiente los indios dieron muerte a Fr. Gregorio de Ibi, falleció a los pocos días el P. Antonio y el P. Vistabella marchó a reunirse con los misioneros valencianos, llegados a Santa Marta para iniciar aquí una nueva misión en 1696. Nueve de ellos murieron en seguida y los cuatro restan­ tes pasaron a la parte de Maracaibo, donde tampoco consiguie­ ron frutos dignos de señalarse. Así finalizó la primera etapa de esta misión. 704. Tres años más tarde por otra cédula (11 junio 1699) se les concedía autorización para trasladarse a la provincia de Mérida, La Grita y Maracaibo. La guerra de sucesión impidió que nuevos misioneros llegasen a su destino antes de abril de 1716, y sólo dos años después, ante los contratiempos surgidos, nueva cédula, obtenida en 1718, permitía que los mi­ sioneros de Maracaibo extendiesen su acción evangelizadora a las provincias de Santa Marta y Riohacha; en 1720 llegaba nue­ va expedición de misioneros. 705. Desde entonces queda dividida en cierto modo esta misión en dos partes o vertientes: la de Santa Marta y Rioha­ cha, por un lado, y, por otro, la provincia de Mérida y La Gri­ ta con la jurisdicción de Maracaibo. Una y otra seguirán enco­ mendadas a los capuchinos valencianos hasta 1749, en que los de la provincia de Navarra se harán cargo sólo de la comprendida bajo la denominación de Maracaibo; a ésta se ci­ ñen en exclusiva estas notas y datos. 3 5 4

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz