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Los Capuchinos en laPenínsula Ibérica I MISIONES ANTIGUAS A ) E N A F R I C A 623. Aunque parezca extraño, en el continente africano se ofrecieron a los Capuchinos españoles, al menos de momento, menos dificultad que en el americano para el establecimiento de misiones. El hecho obedeció a que las de Africa no estuvie­ ron sujetas a las leyes del Regio Patronato de Indias, sino que dependieron, hasta 1640, del Consejo de Portugal, y poste­ riormente, del Regio Patronato portugués. Sin embargo todas fueron de corta duración y de escasos resultados. 624. 1° C o n g o . - Fue la primera oficialmente asignada a los capuchinos españoles, ya en 1618, a petición de su rey, la que por entonces no tuvo efecto. Elevado al trono Alvaro VI, reiteró la petición en 1640; fueron destinados nuevos misio­ neros que, por diversos motivos políticos, tampoco consiguie­ ron embarcar. Por fin, superadas muchas dificultades y gracias a la influencia de Fr. Francisco de Pamplona, salió la primera expedición de Sanlúcar de Barrameda (4 febrero 1645), que llegó al Congo el 25 de mayo. La formaban cinco italianos y estos siete españoles: Miguel de Sessa, Francisco de Pamplona y Jerónimo de La Puebla, de la provincia de Aragón; José de Antequera, de la de Andalucía; Angel de Valencia, de la de Valencia, y Buenaventura de Cerdeña y Juan de Santiago, de la de Castilla. 625. Apenas llegados a su destino, se percataron de que la mies era mucha y pocos los operarios; al objeto de que fuesen más, regresaron a Europa Miguel de Sessa y Fr. Francisco. He­ chas por éste gestiones en Roma, se logró organizar una segun­ da expedición compuesta de 8 italianos y 6 españoles. Los nombres de estos seis eran: Gabriel de Valencia y Antonio de Teruel, de la provincia de Valencia; Francisco de Pernambuco y Francisco de Veas, de la de Castilla, y Buenaventura de Core- 11a y Félix de Villar, de la de Aragón. 3 2 4

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