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Los Capuchinos en la Península Ibérica 600. La erección de hermandades de la Tercera Orden era sin duda la forma más eficaz de hacer penetrar y mantener el espíritu del Evangelio en los pueblos y de reformar las costum­ bres individuales y sociales. Los capuchinos habían comenzado muy pronto a dar hábitos de la Orden Tercera, bien que con la oposición, a veces ruidosa y poco edificante, de otras familias franciscanas; el derecho de los capuchinos a dar el hábito de la Tercera Orden fue brillantemente defendido por Leandro de Murcia, Martín de Torrecilla, Francisco de Maderuelo y otros. Estas hermandades se erigían principalmente en los pueblos y en los conventos pequeños; fueron muy promovidas por los misioneros Manuel de Jaén, Juan de Soria, etc. Manuales completos fueron escritos y publicados por Atanasio de Bar­ celona, Hermenegildo de Olot, Juan Bautista de Murcia cuya Luz seráfica de la Venerable Orden Tercera (Valencia 1718) mereció ser traducida al alemán (Landshut 1734, Schultzbach 1751). 601. Erigidas a lo largo del siglo XVIII en casi todas las iglesias conventuales capuchinas estas hermandades fueron las mantenedoras del rescoldo franciscano durante la ausencia de las Ordenes religiosas en el siglo siguiente. Después de la restauración de 1877 han sido objeto de un especial cuidado y mimo; aún conservando su autonomía la definición provin­ cial asignaba a cada hermandad un visitador o asesor. Para promover la Orden Tercera y mantener con ella un fraterno lazo de unión fue fundado en 1883 por los restauradores El Mensajero Seráfico (Madrid). Entre los propagadores de la Orden Tercera se destaca el siervo de Dios P. Luis Amigó de Masamagrell, ya desde 1879. 602. En cuanto a las devociones y prácticas piadosas deja­ das por los misioneros es natural que fueran aquellas que for­ maban parte integrante de la espiritualidad vivida y practicada en los conventos capuchinos; devociones y prácticas que eran también propagadas por los predicadores e incluso por los her­ manos limosneros y porteros en su contacto diario con las gentes. Enumeramos las principales. 310

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