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Actividad Apostólica tes en todos los conventos capuchinos; creemos completa­ mente infundada la acusación de quienes han considerado tal práctica, más que alivio, como promoción de la mendicidad y del parasitismo. Hoy día esta forma de caridad ha sido subs­ tituida por acogedores y dignos “ comedores de pobres” . 589. No faltaron otras iniciativas para remediar las necesi­ dades de los pobres. Francisco de Sevilla (+ 16 15 ) instituyó en Alicante una asociación llamada “ Convite de la caridad” , cuyo fin era, además de determinados ejercicios de piedad, el cuidado de los pobres (Melchor, Historia generalis I, 276). Llegó a fundar hasta siete congregaciones que se proponían frecuentar los sacramentos, visitar hospitales y cárceles, reunir dotes para casar huérfanas y mujeres que se convertían. 590. La aceptación que gozaba el capuchino ante las cla­ ses nobles y pudientes fue aprovechada para aliviar situaciones angustiosas de pueblos y de personas particulares. Con frecuen­ cia los predicadores y misioneros regresaban de los pueblos portadores de sus necesidades materiales para hacerlas presen­ tes a las autoridades competentes. El P. Miguel de Santander, en sus Cartas.familiares, hace referencia a lo que él y otros mi­ sioneros hacían en ese sentido con cartas y recomendaciones a ministros o personas influyentes. Las recomendaciones del capuchino para obtener puestos de trabajo o recibir ayudas tenían una gran eficacia en tiempos todavía recientes. (Co­ nocidísimo y popular en este sentido fue Rafael de Ubeda (+1976 ), en Sevilla). 591. La ayuda a los pobres se ha organizado en nuestros días con una mayor eficiencia y sensibilidad, con la institu­ ción de roperos, la obra llamada “Pan de los pobres” (Santan­ der, Zaragoza, etc.), ambulatorios y consultorios médico-jurí­ dicos, por ejemplo el que funciona en el Santuario de S. Anto­ nio (Cuatro Caminos, Madrid), con consultas gratuitas a mé­ dicos y abogados. 592. También los ancianos han recibido una atención es­ pecial, dando origen a fundaciones de hogares o residencias donde acoger a las personas de la “ tercera edad” , más o menos 305

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