BCCCAP00000000000000000000142

Estudios y Actividades Científicas siciones era que los lectores pudieran leer a sus estudiantes cualquier autor de filosofía y teología, pero debería estar im­ preso y además ser escotista. Por eso, esta provincia adoptó al P. Bononia, que era escotista. “De este modo -se lee—se ha evitado el perdimiento de tiempo que se gastaba, los lecto­ res en dictar y los estudiantes en escribir, evitando el gasto en papel, pluma y tinta, y aquel tiempo se emplee paramás utili­ dad en los estudiantes con mayor y más dilatada aplicación que les hacen los lectores y con más aguir y conferenciar los estudiantes” (Crónicas III, p. 286s n. 94). 487. Entre los principales autores capuchinos que compu­ sieron y publicaron libros de texto, merecen citarse: —Jacinto de 01p(+1695), por encargo de sus superiores de la provincia catalana, compuso un curso filosófico en tres volú­ menes, y manifiesta sin rodeos que acepta cordialmente y defiende ladoctrina del seráfico doctor sanBuenaventura. —Por su parte, Luis de Caspe (Zaragoza) (+ 1647)adaptó su curso teológico para laprovincia de Aragón al sistema tomista, por lo cual fue criticado por otros autores capuchinos como Bartolomé de Castelvetro. - L u is de Flandes(+1746),en varias de sus obras, defendió y enseñó con notable erudición el sistema luliano; y el beato Raimundo Lu ll fue el autor fielmente seguido en la cátedra del convento capuchino de Mallorca hasta el momento mismo de la exclaustración. —Lamberto de Zaragoza (+1785) publicaba, en 1773-1774, tres volúmenes de filosofía con un planteamiento escolástico de eclecticismo, sin comprometerse al seguimiento de ningún maestro enparticular. -En 1801 publicaba en Córdoba su curso filosófico Jeróni­ mo José de Cabra, como hemos dejado dicho, para los alumnos de la provincia de Andalucía, siguiendo ladoctrina del Doctor Sutil yMariano JuanDuns Scoto. 249

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz