BCCCAP00000000000000000000142
Fundaciones y evolución de los capuchinos F. PROVINCIA DE PORTUGAL 177. Ya hemos visto cómo la Orden se extendió rápida mente por el territorio español a partir de 1578, de tal manera que en el siglo XVII florecían seis grandes provincias. Sin em bargo, Portugal, a pesar de llegar a formar un solo Estado con España (1580-1640) precisamente durante la época en que los capuchinos alcanzaban su máxima expansión y a pesar de ha ber fallecido en Lisboa San Lorenzo de Brindis (1619), Portu gal era la única nación católica del mundo donde no existían los capuchinos. Se ignora cuál fue la causa determinante de ese hecho. Quizá se deba a que ya existían en Portugal seis nume rosas provincias de franciscanos observantes con un total de más de 170 conventos. Es más, no existe documento que ates tigüe que hubiera habido tentativa alguna por parte de los ca puchinos españoles para fundar en Portugal. Sin embargo, en 1647 los capuchinos de la provincia de Bretaña obtuvieron licencia para fundar en Lisboa una casa con el fin de atender a las misiones establecidas en territorios ultramarinos dependientes de Portugal. Esta casa acogió mi sioneros españoles, italianos y de otras provincias por espacio de 186 años (1648-1834). Los capuchinos italianos, por otra parte, intentaron apoderarse de este convento y, al no conse guirlo, fundaron convento propio en las afueras de Lisboa (Santa Apolonia). Este segundo convento estuvo funcionando por espacio de 139 años (1695-1834). Tampoco sabemos la razón por la que ni franceses ni italianos recibieron en sus respectivos conventos a ningún candidato portugués, con una sola excepción: hacia 1750 tomó el hábito y profesó en el convento de Santa Apolonia (de los italianos) Fray Francisco Ma de Guimaráes, quien tuvo la desgracia de pasar casi toda su vida religiosa en prisión por injusto mandato del Marqués de Pombal. 113
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz