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1er CEN TEN ARIO DE LA RESTAURACIÓN DE LA PROV IN C IA CA PU CH IN A DE AN D ALU C ÍA ( 1 8 9 8 - 1 9 9 9 ) la capilla del Sagrario (s. XVII), algunos lienzos murales y bellas imá­ genes, así como numerosas piezas de orfebrería. Es de interés también la capilla de la Hacienda de Torrijos, donde la tradición recoge el hallazgo de la imagen, Jesús atado a la columna, que en ella se venera, y que fue descubierta el día de san Miguel Arcángel en 1700 por el capataz de la Hacienda. Su población se ha dedicado predominantemente a los trabajos agrí­ colas, cultivo de cereales, aceite y vino, que hoy va cediendo paso al trabajo del sector servicios, dadas las buenas comunicaciones que lo unen a la capital, de la que depende cada vez más en lo comercial, educativo, laboral, sanitario... Celebra su feria en el mes de agosto coincidiendo con la festividad de san Roque. Durante el mes de octubre se celebra la romería del Señor de Torrijos, en la Hacienda de su nombre. La Semana Santa ha reco­ brado su primitivo esplendor al restablecerse la estación de penitencia de la Veracruz, el Sábado de Pasión, lo mismo el Corpus, al procesio- narse de nuevo la Custodia del siglo XVIII. Aquí, en este blanco y hermoso pueblo del Aljarafe sevillano, nació Francisco Marín Morgado, nuestro futuro Fray Ambrosio de Valen- cina. NACIMIENTO, INFANCIA YJUVENTUD Nació en Valencina en el nB11 de la calle que hoy lleva su nombre, -ahora una placa de mármol recuerda el feliz nacimiento-, un 5 de noviembre de 1859. Tantas veces en sus Soliloquios evocaría más tarde el nombre de Valencina, su vega, su campiña, sus alcores... y cuántas, al final de sus sermones se le iba el corazón a su Virgen de la Estrella. Y no