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CA PU CH INO S DE LA RESTAURACIÓN DE LA PROVINCIA personas y personajes que se identificaron tanto con su ciudad o pueblo que, se diría, ellos son como la quinta esencia de su más puro ser. Valencina, pueblecito blanco del Aljarafe sevillano, goza de este doble privilegio, un pueblo que ha entrado en la historia gracias a la nobleza de sus hijos más ilustres, entre los que destacan tres capuchinos que han llevado su nombre por los más lejanos rincones del mundo. Valencina pertenece al partido judicial y a la diócesis de Sevilla, situa­ da a 10 kms. al oeste de la capital, en la carretera de Sevilla a Salteras y Olivares, a 148 m. de altitud en las primeras estribaciones de la ribera derecha del río Guadalquivir y con una población aproximada de 4.500 habitantes de hecho, forma parte de la célebre comarca del Aljarafe, comarca que los árabes denominaron país de las flores. El nombre primitivo fue Valencina del Alcor, nombre que fue cambia­ do por su actual, Valencina de la Concepción, en 1948 para honrar el misterio de la Inmaculada, de profunda raigambre en el pueblo. En su término tuvo lugar, durante la edad del Cobre, un importante asentamiento humano como lo demuestran los dólmenes de corredor de la ‘Cueva de la Pastora’, ‘Matarrubilla’ y ‘Ontiveros’. Y, pertenecien­ te a la cultura neolítica, se encontró en sus inmediaciones un ídolo- cilindro, hoy depositado en el museo arqueológico provincial de Se­ villa. Más tarde sus vestigios históricos desaparecen para volver a re­ aparecer en la época de Fernando III el Santo cuando la conquista de Sevilla. Dentro del trazado del pueblo se encuentra su plaza principal que da vista a una bella fachada de la iglesia parroquial y a otro, a la hacienda de Tilly, destacando en el centro la imagen de un corazón de Jesús. En torno a esta plaza se halla la población urbana actual más antigua. Entre sus monumentos sobresale su bello templo parroquial, de una sola nave, de cruz latina y bóveda de cañón y está dedicado a nuestra Señora de la Estrella, patrona de la población. Destacan en su interior O