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1KRCENTENARIO DE LA RESTAURACIÓN DE 1.A PROVINCIA CAPUCHINA DE ANDALUCÍA ( 1 8 9 8 - 1 9 9 9 ) Tenía el don de acoger y la capacidad de escuchar a todo el que a él se acercaba. Realizó una maravillosa labor en el confesonario, siendo confesor durante más de treinta años de Fray Leopoldo, del que dijo que jamás se había confesado de un pecado venial deliberado. En el confesonario era fino y delicado en el trato con los demás. Murió en Granada el 26 de octubre de 1961. El diario “ Ideal ”, al dar la noticia de su muerte, dijo de él: “Su trato bondadoso y constante caridad para con los necesitados eran características de este sacerdote capuchino... Su espíritu de humildad cautivaba a quienes lo trataron, que siempre encontraban en el P. Benito la frase apropiada para cal mar toda clase de desasosiegos; esa serenidad de alma no eran otra cosa que el reflejo de la caridad que rezumaba en todos sus actos”. Fray Salvador de Casabermeja Fue un Hermano de florecillas. Nació en Casabermeja el 6 de abril de 1863. Desde los once años sintió la vocación capuchina vistiendo el hábito más tarde, a los veintidós años, el 15 de noviembre de 1885, al año siguiente haría la profesión simple y la solemne el 19 de enero de 1890. Pasó la mayor parte de su vida religiosa en el convento de Granada, donde tuvo la estima y profunda amistad de Fray Leopoldo. Gozó, en vida, de extraordinarios carismas y de una eximia caridad y delicadeza en el trato. Un día de la Inmaculada en que el cardenal Meseguer, arzobispo de Granada, se presentó en el convento, pasó hasta la huer ta, sin haber encontrado a ningún religioso y allí sorprendió a Fray Salvador y a Fray Leopoldo sumidos en divinos coloquios. Más tarde, el prelado recordaría aquellas horas de serenidad pasadas en tan santa compañía. Predijo su muerte, rogándole al Superior le administrara la santa Unción, tuvo que mediar Fray Leopoldo. Al final Fray Salvador entró
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