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1“ CENTENARIO DE LA RESTAURACIÓN DE I.A PROVINCIA CAPUCHINA DE ANDALUCÍA (1898-1999) El Comisario llegó a su destino avanzado el verano de 1625, pasando el resto del año visitando los conventos de sujurisdicción. Terminada la visita pastoral, el P. Comisario, convocó capítulo en Granada para el 9 de enero de 1626. En este primer capítulo de la Custodia de Andalucía, en el que el número de vocales no pasaba de diez, fue elegido Comisario General el P. Agustín de Granada y definidores los PP. Félix de Granada, Miguel de Quesada, Gregorio de Baeza y Loren zo de Alicante. El convento de Granada quedó designado como casa de noviciado y se nombró Maestro de Novicios al P. José de Antequera. Una vez concluido el capítulo y ya de vuelta a sus respectivas provin cias los PP. Castellanos, los de Valencia, Aragón y Cataluña, en la Custodia de Andalucía quedaron setenta religiosos, todos andaluces, excepto tres. En 1637 se celebró en Roma Capítulo General, al que asistía como Custodio de Andalucía el P. Félix de Granada. El P. Félix presentó al Definitorio General un memorial, solicitando que, en atención a los catorce conventos existentes en la Custodia de Andalucía, ésta fuese erigida en Provincia. La solicitud fue elevada al Papa Urbano VIII, quien había prohibido erigir nuevas Provincias sin licencia especial de la Sede Apostólica. El Papa accedió a la petición con el Breve Cum sicut nobis, de fecha 11 de agosto de 1637. El ministro general electo, P. Juan de Moncaller, nombró visitador de esta Custodia al P. Luis de Zaragoza, elegido en el capítulo Definidor General. El Visitador llegó a Andalucía entrado el año 1638 y convocó capítulo Provincial para el 24 de diciembre, en Granada. En dicho capítulo, oficialmente, la Custodia de Andalucía quedó erigida en Provincia, con todas las for malidades del caso. Hasta la exclaustración hay pocos acontecimientos dignos de destacar en la historia de este convento, a no ser la vida santa de sus religiosos que destacaron, como el resto de la Provincia, por su austeridad de vida, observancia regular, vida de caridad y actividad apostólica, corro
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