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HISTORIA DE LOS CONVENTOS CAPUCHINOS allí quarteles para una guarnición y todas sus calles eslá(n) a cordel. Estaba mandada aquella tropa por un gefe militar, allí no podía exercerse otra real jurisdicción. Tenían sus límites, y el término o lindero que las dividía era una Cruz Blanca. Allí estaba el principal quartel, donde se dexaban las varas qualquiera justicia para entrar, declinando su jurisdicción. Después de algunos años se suprimió esta suerte de milicia y los pobladores del barrio quedaron sujetos a la Ciudad de Granada. A el píe de esta Cruz entregó el cadáver de la emperatriz doña Ysabel, muger de Carlos V, el santo marqués de Lombay, hijo del duque de Gandía, San Francisco de Boija, y en aquel mismo sitio, a el ver tan desfigurada la singular hermosura de aquella princesa, fu e su com- bersión, y empezó su ánimo a pensar el dejar el mundo: año de 1539". Pasa luego el autor a describir el campo del Triunfo, con la explica­ ción motivada que dio origen la erección del monumento a la Inma­ culada y la descripción del mismo: “Llámase así desde el año de 1628, en el que juraron los dos nobilí­ simos Cabildos de esta ciudad la defensa de la Purísima Concepción de María Santísima, por el motibo de haver aparecido en varias esquinas y puestos públicos de Granada, ciertos dicterios contra la pureza original de esta soberana Reyna, producidos (según se digo) por el celo indiscreto de un católico que quiso por este medio que se diese mayor culto a este purísimo Misterio. Determinó esta ciudad con todos sus cavildos y cuerpos, hazer una fiesta de desagravios a nuestra Ynmaculada princesa, la que se executó a la ymagen que se halla en la parroquial de Santa Ana. Para perpetuar este trofeo, hizo esta Ciudad eligir el triunfo de Nuestra Señora, que es una de las más zelebres obras que tiene España, colocándolo en medio de este campo, mirando a la puerta de Elvira ©