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HISTORIA DIi LOS CONVENTOS CAPUCHINOS del P. Esteban de Adoain cuyo dibujo ydisposición recuerdan la facha­ da de la pequeña iglesia de la Porciúncula, y es de estilo románico. Don Rafael García Rueda es el autor del proyecto de la tumba cuya obra fue ejecutada en sus talleres de Córdoba. Toda la decoración de la capilla es de materiales nobles: maderas de ébano, ciprés, cedro, jaspe, alabastro, combinando los colores blanco, rojo y amarillo, pie­ dra sepia, piedra gris de Novélela, jaspe amarillo pálido, plata... todo un podium de riqueza y belleza para enaltecer la figura del egregio misionero y santo. Una obra llevada a cabo gracias a la laboriosidad y constancia del P. Gonzalo de Córdoba, Vicepostulador de la Causa del P. Esteban y en la que han colaborado los numerosos devotos del Venerable P. Esteban, destacando entre muchos SS. AA. RR. los Infan­ tes Don Alfonso de Orleans y Doña Beatriz de Sajonia. El vestíbulo de la iglesia remata en la parte opuesta a la capilla con el cuadro que Don Andrés de Hoyos Limón mandara pintar al artista sanluqueño Sr. Quesada después de la muerte del insigne misionero, representando al Venerable predicando a las muchedumbres sanluqueñas en la ex­ planada de este convento. El cuadro de grandes dimensiones fue donado a la comunidad de capuchinos de Sanlúcar por Doña Rosario del Castillo, Vda. de Moreno, unos años antes de la inauguración del nuevo sepulcro del Venerable P. Esteban. Durante las décadas de los 40-60, el convento de Sanlúcar pasó por ser, alternativamente, sede del Noviciado de la provincia unas veces y otras Noviciado y colegio de Filosofía conjuntamente, siendo numero­ sas las actividades académicas, culturales ymusicales, realizadas por los jóvenes estudiantes. La actividad docente se potenció con la creación de un gabinete de física y química. Años después, en el capítulo de 1955, fue nombrado guardián el P. Luis Antonio de Sevilla, quien trabajó con entusiasmo por embellecer la iglesia, aligerando de peso los arcos de la nave central, se construyó el retablo y altar de la Divina Pastora con mármoles preciosos, se pavimentó la iglesia y se le colocaron zócalos, todo ello de mármol, así como la mesa y retablo del altar mayor. O