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HISTORIA DE LOS CONVENTOS CAPUCHINOS INDICE ANALÍTICO La monografía de un convento no estaría verdaderamente completa si su autor no concluyese su trabajo con un cuidadoso índice de nom­ bres, que facilitaría el posterior trabajo del estudioso. El modelo aquí propuesto no sirve para todas las casas religiosas. La historia de muchos conventos se reduce a pocas páginas con informa­ ción escasa y fragmentaria. El hecho se explica porque muchos archi­ vos han sido trasladados o han desaparecido al cerrar o confiscar ciertas casas, o han sido destruidos por incendios, inundaciones, terre­ motos o guerras. PRIMEROS CONVENTOS CAPUCHINOS EN ESPAÑA Los primeros conventos de capuchinos en España, respondían a un esquema común, tratando de reproducir en ellos con fidelidad lo establecido en la legislación capuchina. Se aprecia en sus construccio­ nes cierta uniformidad, dentro de una pobreza y austeridad de líneas. En el libro Los capuchinos en la Península Ibérica, p. 136, encontramos esta descripción de un convento capuchino. “Los edificios se construían con arreglo a las Constituciones de la Orden; éstas determinaban que los ‘ lugares’ no se tomaran ni dema­ siado cerca ni demasiado lejos de las poblaciones, como a una milla de distancia. El edificio debía ser pobre y sencillo, según un patrón general mantenido con bastante fidelidad, que permite hablar de un ‘estilo capuchino’: convento e iglesia formaban un cuadrado en torno a un típico patio con su claustro bajo y sencillo; tres de sus lados eran dedicados a vivienda de los religiosos y oficinas, y el cuarto, general­ mente al lado norte, estaba formado por la iglesia conventual, que debía ser pobre y devota’, coronada por una simple espadaña para la campana, la cual debía pesar más de ciento cincuenta libras. Las mismas Constituciones señalaban la dimensión de las celdas, corredo­ res, dependencias, puertas y ventanas. Todo debía predicar pobreza, humildad y desprecio del mundo’'. O