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acerca de esta obra (1). “El Regente Villar en el Patr'onato de Calatayud, página 520, advierte que era de tanta fama de su devoción y doctrina, que el Papa Sixto V le encargó hiciese las partes de San Buenaventura sobre su promoción al honoi' de Doctor de la Iglesia. Sin duda la escribió para dar cumpli- mJiento a su encargo.” 4.* Apolinar de Valencia, citando a Manuel Napolitano, dice que el año 1767 se conservaban en el Museo de nuestro convento de la Inmaculada de Nápoles otros varios manuscri tos del Trigoso. a saber (a). Prédiche quaresimali; (b) Sermo- ni e penegirici; (c) A leunae dottissimae forensi A llegacioni; (d) Altri Manoscriti. Aun cuando el P. Apolinar- de Valencia da a entender que algún tiempo después de profeso vino el P. Trigoso a Espa ña y que aquí tuvo los cargos de Definidor Provincial y de Custodio General y que de aquí volvió otra vez a Nápoles, no obstante esta opinión está destituida de fundamento, pues es cierto que no salió de Italia y que esos cargos los tuvo en esa Nación y no en España. Por-' aquel tiempo no había en Espalña sino una provincia de Capuchinos, y era en Cataluña, y se gún afirma el P. Llevaneras, no aparece el nombre del Tri goso en el Catálogo de los Capuchinos, en el cual constan los nombres de todos los religiosos así Superiores como súb ditos que hubo en España desde el año 1578 hasta el 1593. Por oh’a parte afirma el P. Pobladura, que fué Definidor y Custodio General en la provincia de Nápoles y que como tal asistió al Capítulo General celebrado el 4 de Junio en Roma, el año 1593. A su regreso a Nápoles enfermó gravemente en el convento de la Concepción de Nápoles y el 20 de Julio del citado- año, pasó tranquilamente al Señor a gozar cara a cara en el cielo, lo que por sus escritos se había esforzado en dar a conocer aquí en la tierra per speculum in enigmate. Amado de Dios y de los hombres por la inocencia de su vida, murió con fama de santidad a los sesenta años de edad, y según píamente creemos voló su alma a las mansiones de (1) Tom o III, pág. 276. — 373 —
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