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tudios teológicos, sea como profesor, sea como escritor, a la finalidad que ésta pretendía al establecer en 1564 un curso nor­ mal de estudios en cada provincia, según los Decretos del Con­ cilio Tridentino, e hizo además que el estudio de la S. Teolo­ gía fuese un estudio de perfección religiosa, un continuo ejer­ cicio de oración, una preparación próxima, y eficaz para el apostolado, comprobando con ello que (como dicen nuestras antiguas Constituciones), “verdaderamente bajo el sentido de la verdadera y suave inteligencia de la S. Escritura (Teología), está escondido el Sumo Bien, cuyo espíritu es más dulce que la miel al que lo gusta.” Y que consiguiera esto en sus discípulos entre otras prue­ bas que podían aducirse, citamos sólo la siguiente. El Reve­ rendísimo P. Montoro, de la Regular Observancia, escribía en 1643 a sus religiosos que la doctrina del seráfico Doctor podía enseñarse con mucha utilidad, y dice: “Vérnoslo evidentemen­ te confirmado en nuestros Padres Capuchinos, los cuales en­ señando la doctrina de San Buenaventura se ven enriquecidos de riquezas científicas y morales.” 2.a Summa sive Seminarium rerum praedicabilium necnon el Directoriumi rerum ac materiarum praedicabilium tam Ad- ventus quam totius Quadmgesimae ac praecipuorum anni Fes­ tonan. Auctore II. P. I. Joanne Trigoso Ordinis Capuccino- rum; quippe ex eju-sdem auctoñs in Sanctum Bonavcnturam opere summa diligentia ubi res exigebat adauctum ac quam- pluribus locis illustratum. Pariisiis apud Viduani Guilliel- mi de la Noiie, 1612. Un volumen 14’8 cms. Según el P. Pobladora esta obra se halla en la Biblioteca del estado de Munich, y según advierte el P. Leopoldo de Ebessberg, O. M. C. “ tanto en el número de sermones, cuanto en el orden y división de los mismos, su contenido es idénti­ co al Indice de materias predicables con que (el Trigoso) ter­ mina la “Suma Teológica de San Buenaventura” . 3.* “Memorias que acreditan el mérito del glorioso San Buenaventura para ser tenido y declarado Doctor de la Iglesia, hechas de orden del Sumo Pontífice Sixto V .” Dice Latassa,