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jóvenes que al mismo tiempo que adquieran una instrucción agrícola teórica y práctica, cultivando aquella feracísima ve­ ga del Gállego, reciban también una esmerada educación moral y religiosa. El cuidado de los mismos corre a cargo de las religiosas de Santa Ana. CONVENTO DE CALANDA Este fué el décimonono y último convento de los fundados por los nuestros en Aragón. Fué construido a expensas de D. Antonio Solana y D.a Ma­ ría Jimeno, residentes en Zaragoza y con ayuda del pueblo. Estuvo dedicado a San Antonio de Padua. La iglesia era muy capaz y de tres naves. Cuando la expulsión de los religiosos el año 1835, la Co­ munidad se componía de doce sacerdotes, un corista, cuatro legos y cuatro donados. Los religiosos no sufrieron daño al­ guno en esta ocasión, por haber salido del convento antes que llegaran las tropas de Alcañiz. Del antiguo convento no queda más que los cimientos, so­ bre los cuales se levantó otro para los Padres Carmelitas. Abandonado por éstos, lo habitan actualmente los Padres Do­ minicos. Según consta en el Capítulo Provincial celebrado en Zara­ goza el año 1833, que fué el último antes de la exclaustración de los religiosos, en el año 1835, en esa fecha nada se había alterado el número de conventos, pues aparecen nombrados los Guardianes y Vicarios de todos ellos por el mismo orden de antigüedad y cronológico en que los hemos enumerado y des­ crito en este trabajo. — 31 —