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piadosa mujer por una alondra o cogullada que posándose en la mano de un niño Jesús de talla sentado en los brazos de una efigie de la Virgen, con su significativo canto Jio cesó hasta dar a conocer el lugar donde se hallaba la venerada imagen oculta en la espesura de un matorral. En el sitio del hallazgo erigióse una capilla que, andando el tiempo fué res­ taurada el 17 de septiembre por el Excmo. Sr. Arzobispo d© Zaragoza Sr. D. Pedro de Apaolaza, colocando él mismo en e! nuevo tabernáculo la milagrosa imagen. En 1651 se hicieron cargo del Santuario los Capuchinos, construyéndose al efecto un convento adosado a la iglesia, siendo su fundador D. Claudio Mateo Sorbes, canónigo de la Iglesia Metropolitana de Zaragoza, inaugurándose el 10 de agosto de dicho año. El sello así como el titular de 1a. iglesia fué la Virgen María de la Cogullada. Fué residencia del Provincial, y desde esta fe­ cha. gracias al esmerado culto con que fué venerada la Santí­ sima Virgen bajo este título, el convento adquirió mucha im­ portancia. El año 1654 se colocó aquí el noviciado por haber­ se destinado el primitivo convento de Zaragoza a hospital. Son varios los prodigios que se atribuyen a esa maravillo­ sa Imagen de Nuestra Señora de Cogullada. En 1836 viéronse obligados a retirarse y abandonaron el santuario sus moradores, solícitos guardianes y capellanes de María durante cerca de dos siglos. A principios del siglo XX y a causa de la expulsión de los religiosos de Francia, se posesionaron de ese convento los Padres Benedictinos Franceses, quienes con su trabajo calla­ do y constante, proverbial en los miembros de dicha Orden, restauraron el edificio introduciendo en él importantes refor­ mas y promovieron el esplendor del culto en la devota igle­ sia, en la que todavía se ven los vestigios de la pobreza Ca­ puchina. i En la actualidad es propiedad de la Caja de Ahorros Pro­ vincial de Zaragoza, la cual ha llevado a cabo notables mejo­ ras y ampliaciones transformándolo en un grandioso y sober­ bio edificio. Está destinado a albergar más de un centenar de — 30 —