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ocupada por los franceses, por lo cual pasaron a la provin­ cia de Cumaná. Llegó esta noticia al Consejo por carta del Señor Obispo de Puerto Rico, que se Hallaba visitando aquellos pueblos; y reconociendo que los religiosos no habían quedado en Cu- maná con licencia de Su Majestad, se hizo consultar en Con­ sejo y acordó que se volvieran a España Fr. Francisco y sus compañeros, pues no había tenido efecto el fin de su intento. Enviada la orden regresaron los tres compañeros de Fray Francisco, pues éste ya había muerto. En Septiembre del año 1653, presentó un Memorial al Rejí el P. Lorenzo de Magallón, dando cuenta de cómo había pa­ sado con licencia de Su Majestad con tres compañeros a la isla de Granada, y que por estar ocupada había pasado, por consejo del Ilustrísimo Señor Obispo de Puerto Rico, del Go­ bernador de Cumaná y otros señores, a la reducción de los Cu- managotos, donde había fundado tres pueblos con sus igle sias y habiían bautizado doscientos niños y algunos adultos, haciendo gran servicio a Nuestro Señor en la conversión de aquellos infieles. Después obedeciendo la Real Cédula, se vi­ nieron a España, hasta que Su Majestad, mejor informado, mande lo que fuere de su Real servicio. Se hizo consejo sobre esta materia, y se examinaron todos loe documentos y cartas que habían llegado de las Indias; y sin acabarlo de resolver, presentó un documlento el R. P. Co­ misario General de los Franciscanos Observantes, ponderando los inconvenientes que ofrecía la vuelta de los Capuchinos a Gumanagotos, por estar este lugar entre dos conventos de su Orden. Ante esta nueva dificultad, se mandó toda la documen­ tación al Fiscal del Consejo, para que presentara un iniforme después de examinar bien el asunto. Hecho esto, y, consultada Su Majestad, mandó que fueran a Piritu religiosos de la Re­ colección del Abrojo. Se dió aviso al P. Comisario General de los Franciscanos Observantes, quien, cumpliendo la Real Cédula, nos avisa qui­ en Marzo de 1656 salieron para Cumaná siete religiosos, per­ sonas de mucha piedad y buen ejemplo. — 270 —

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