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sano, Superior de íá expedición, viera que eran pocos los ope^ rarios para tanta mies como se presentaba a su vista y que ninguno había tan indicado y apto como Fr. Francisco para preparar nuevas expediciones de Misioneros y alcanzar los ne­ cesarios permisos, tanto de Su Santidad cuanto del Rey de España, decidió enviarlo a Europa con esta comisión, acom­ pañado del P. Miguel de Sesa. El 24 de Junio de 1646, ya estaba de vuelta en Roma y presentando al Papa las cartas del P. Prefecto del Gongo, con­ siguió de la Sagr'ada Congregación cuanto era necesario para el aumento y prosperidad de la misión. Logró además des­ pachos para otra misión en Guinea, que se estaba preparan' do en la provincia de Anatolía, y otro especial para que él mismo pudiera ir al Darién, en las Indias occidentales, con misioneros castellanos, siendo sumamente favorecido por el Sumo Pontífice, Inocencio X. “ Concluidos felizmente sus asuntos en Roma, dice el Pa­ dre Lodares, volvióse a España para tratar con el Rey ;o re­ ferente a la misión del Darién. Un año le costó al siervo de Dios organizar esta segunda Misión, de la cual formaba parle. Por' fin se embarcó en Cádiz a últimos de Octubre de 1647, con cuatro Misioneros sacerdotess de la provincia de Castilla. Llegados a Panamá, Fr. Francisco edificó a todos los fieles de aquella ciudad, donde era conocido por sus raros ejemplos de humildad y mortificación.” - “ Instalada la Misión entre los indios darienses, regresó a España el 26 de Octubre de 1648 a solicitar más misioneros; después de embarcada la segunda expedición de auxilio en 1649, comenzó nuevas gestiones para una M'isión en la Tsla de Granada, de Misioneros aragoneses. Al efecto, se fué a Zaragoza a tratar este asunto con el propio Padre Pro­ vincial. Y también en esta ocasión le favoreció eficazmente su Majestad el Rey, pues el año 1650 salió de nuevo con sacerdo­ tes misioneros de su propia provincia para misionar en la isla de Granada. Y como aquí hallase cerradas las puertas, tuvieron necesidad de pasar a Cumaná (Venezuela), donde quedó instalada la expedición y donde ejercieron su aposto— 241 — 16