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Produjeron a la enfermería del convento, le administraron el Viático y la Extrema Unción, después que se hublo confesado. Gomo había sido cristianamente instruido y educado por sus padres, no es de extrañar que con la herida del cuerpo abriera los ojos del alma y se avivara la fe que estaba muy Arraigada en ella a pesar de la vida licenciosa que había lle vado en los pocos años. Después de haberle atendido primeramente a su alma, lue go se atendió a la curación de la herida, la cual reconocida por los médicos y cirujanos, declararon que era mortal de necesidad y que no cabía esperanza alguna de curación. En vista de esto, durante los pocos días que vivió hasta su muer te no pensó sino en prepararse para ella, dando muchos v edificantes ejemplos de fe, de esperanza y de caridad para ■con sus enemigos, así como de paciencia y resignación en la divina voluntad. Después de practicada con gran cautela la primera cura de la herida, quiso confesarse' de nuevo, diciendo que las an teriores confesiones habían sido hechas con demasiada pre cipitación por la urgencia del caso y por el peligro que exis tía de una muerte instantánea, y que esta última deseaba! hacerla con toda advertencia y sosiego. Inmediatamente des pués que se hubo confesado, mandó llamar a dos caballeros amigos suyos para rogarles con todo encarecimietno que no •causasen daño alguno a su adversario, antes al contrario, le asistiesen y favoreciesen cuanto era posible, repitiendo esto varias veces con grande aplomo y seguridad. Desde aquel mo mento le dió el título de amigo, y decía, desde hoy será mi amigó y le encomendaré a Dios muy de veras, cosa que causó en todos mucha edificación. Los Padres de la Comunidad quedaron maravillados de que «iendo tan penetrante y profunda la herida no hubiese muer to en el acto, lo que atribuyeron a una especial protección de la Santísima Virgen, quien había querido sin duda premiar el obsequio del joven en rezar durante algún tiempo el oficio parvo en honor de la Reina de los cielos. Los restantes días hasta su muerte los pasó en continuos y fervorosos actos de — 209 — 14
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