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que uno hace por propia voluntad, sé alucina fácilmente, y por eso huía de haoer las cosas que eran conformes a su parecer y gusto, y en cambio se inclinaba por las cosas que eran del parecer y gusto del Superior. Movíale también a ser tan aficionado a la obediencia el convencimiento íntimo que tenía de que en la religión'solamente gozan de alegría y consolación y son felicés aquellos religiosos que se ponen to­ talmente en las manos del Superior' y que por el Coittrario, aquellos religiosos que se sustraen a ser gobernados por Dios en la persona de su representante en la tíei'ra, qüe es el Su-- perior y se dirigen por su propio juicio y voluntad, llevan aun en la casa de Dios, una vida inquieta y destituida de consuelo. Supo así hallar' el camino de la felicidad en la tierra, en cuanto es posible en este mísero mundo. ' Fué un entusiasta de la pobreza franciscana, siendo tal su eelo por esta virtud, que la guardó íntegra hasta la muerte. Propúsose no tener cosa alguna fuera de aquellas que la Regla cui!cedn para el uso de Lvs religiosos y conforme se propuso, así lo cumplió y aun esas cosas que tenía a su uso eran tan viles y ajustadas a las estricta? normas de la pobreza, que todos tenían por cosa cierta y evidente que ningurta de cuan­ tas cosas hay en el mundo tenia entrada en su coi-azón, go­ zándose mucho más en carecer de todas ellas, que en poséer- las de cualquier manera que fuere. Pero entr'e las virtudes ocupaba el primer lugar en Fray Vicente, la que debe ser reina de todas ellas, la caridad para con el prójimo, la cual se difundía a todos.sin excepción, alegrán­ dose. según expresión del Apóstol, con los que estaban ale­ gres y llorando con los que estaban tristes y afligidos; si ha­ llaba alguien afectado por la desgracia o atligido por el dolor, movíase a tanta compasión y piedad, que con su tr&to y agra­ dable conversación, lé enviaba siempre consolado y alegre. De un modo especial manifestábase esta caridad con los enfer­ mos, pues luego que enfermaba un religioso, ponía toda la diligencia posible en cuidarlo, dejando a los presentes y ve