BCCCAP00000000000000000000140
a éstos ii cunxbía la obligación de abstenerse de todo lo su- perfiuo. Pe este modo, la caridad que perfecciona al hombre, por ser la reina de las virtudes, no causaría daño alguno a la altísima pobreza. Siempre que recibía alguna limosna, allí mismo y al ins tante, acostumbraba a recitar algunas piadosas oraciones en favor de los bienhechores y exhortaba también a su compa ñero a rezarlas, juntamente con él, para que por el rezo de ambos, el Señor, por cuyo amor habían sido hechas, recom pensase con largueza y abundancia de dones celestiales a las piadosas personas que le habían remediado en su necesidad. Con este espíritu de fe, de caridad v gratitud, ejercitó este o/icio de limosnero por el .largo tiempo indicado. No fué menos admirable en otro oficio que le señaló la obediencia, el cual, si bien es verdad que no encierra tantos peligros para el espíritu como el de limosnero, es de más mor tificación y cansancio para el cuerpo, el de hortelano en que se ejercitó durante cuatro lustros. Con la misma solicitud, con idéntico fervor y con igual espíritu de devoción que el oficio de limosnero, se dedicó al cultivo del huerto, en cuyo ímprobo trabajo fue verdaderamente incansable. Trabajaba la tierra con toda diligencia durante todo el año, unas veces bajo los abrasadores rayos del sol en verano, y otras expues to a los hielos y fríos vientos del norte en invierno. Acaeció algunas veces que el Superior, deseando proporcionarle al gún alivio en su penoso trabajo, demasiado pesado para ser hecho por una sola persona, le ofreció traer algún peón se cular para ayudarle en el cultivo del huerto, más él, agrade ciendo la bondad del Padre Guardián, le habló de esta mane ra: “Nosotros los hermanos legos hemos tomado sobre nos otros en la religión esta carga, la de servir y no tener nin guno de fuera que nos sit'va, siendo de nuestro oficio imitar al Dios humanado Jesucristo, que vino del cielo a la tierra a servir a los hombres y no a ser servido de ellos” . Para que este trabajo de hortelano no se le hiciera dema siado pesado, cuando se sentía cansado en el oficio de Mar ta, variaba de ocupación haciendo las veces de María. Ocu- — 164 —
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz