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fácil explicar humanamente de un modo satisfactorio la razón de este olvido, sino que así lo quiso el Señor por sus altos juicios. Habiendo llegado a muy avanzada edad, le sobrevino una fuerte calentura, lo cual tomó él como un aviso de la proxi­ midad de su muerte, y fortalecido con todos los auxilios es­ pirituales de la religión, entre férvidos actos de amor de Dios, exhaló su último suspiro y entregó su alma al Creador en el año 1678, en el convento de Zaragoza, donde se celebraron en­ tierro (y funerales tan pomposos como los exigían de consuno la nobleza, las excelsas virtudes y los sobresalientes méritos del siervo de Dios. En el Bulario de la Orden, hablando de la provincia de Aragón, se hace mención de este siervo de Dios, diciendo: “Si et filios in generatione sua nobiles in hac provincia inquiramus, occurrunt... Fr. Franciscus a Turiasona in soeculo Franciscas Angulo, ex Comitum de Torrubia prosapia, qui, postquam e)us conjux in monasterio Sancti Joachim Monialium Sanctae Te- resiae in civitate Turiasonae , commani eorum aere construto, sacrum velamen suscepisset, nostrum induit habitum et gesta suae professioni perfecta virtute conformavit." — 144 —