BCCCAP00000000000000000000140

Su rostro quedó tan blanco y hermoso como si estuviera vivo, de lo cual se maravillaban todos, así como de la blan­ dura de su cuerpo y de la flexibilidad de sus músculos y ar­ ticulaciones, cosas que dejaban entrever que el siervo de Dios, piadosamente pensando, disfrutaba de una vida común a lo», santos ángeles y bienaventurados del Paraíso. — 130 —

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz