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58 FECUNDA PARÉNS dido al Centro Mariano que se había establecido en Sangüesa, no en propiedad, pero sí para su uso libre y completo. Pero los nuevos usu­ fructuarios fueron más allá de lo justo al presentarlo a la aprobación oficial con el nombre de “ Centro Mariano” ; había peligro de que los capuchinos se quedaran sin el salón. Por fin se llegó a un acuerdo amis­ toso y el local volvió a depender del convento, siendo registrado en el Gobierno civil el 19 de diciembre de 1935 con la denominación de “ Sa­ lón San Francisco” . A partir de esta fecha se hacen con frecuencia ve­ ladas bajo la dirección de los religiosos; del 11 al 16 de febrero de 1935 se dieron conferencias apologético-sociales para hombres, dirigidas por el M. R. P. Ignacio de Pamplona, con numeroso público. En 1922 se hizo una restauración general del claustro gótico, cuyas columnas estaban en gran parte destrozadas. Ese mismo año se levantó la vaquería y dos años más tarde el gallinero. En 1930 se encristaló la solana y se agrandaron las ventanas del lado sur. En 1934 se puso el cuarto de lectura con calefacción y el cüarto de baño de la enfermería. En 1947 se decoró la capilla del Noviciado y se colocó en ella el Santí­ simo, y en mayo de 1949 se instalaron las duchas para los novicios. Varias veces se habían hecho gestiones para comprar la huerta llamada de “ San francisco” , contigua a la nuestra y propiedad de las Hijas de la Caridad; por fin se puso a la venta en 1947 y pudo ser ad­ quirida por el convento; en diciembre de 1948 se derribó la tapia de se­ paración y de esta forma quedó una extensa huerta de un total de doce lobadas. La comunidad La comunidad del convento de Sangüesa adquirió desde un prin cipio su fisonomía definitiva, con su elemento característico que es el Noviciado; además del Superior, del P. Maestro y del P. Vicemaestro, ha habido constantemente unos cuatro o cinco más para el ministerio de la predicación y del confesonario y un reducido número de Herma­ nos profesos. La primera comunidad, al ser erigido el convento, constaba de los siguientes religiosos: M. R. P. Saturnino de Artajona, Guardián. M. R. P. Lucio de Obanos, Vicario. R. P. Bernardo de Pamplona. R. P. Clemente de Arellano. R. P. José de Castelserás. (R. P. Agustín de Cáseda. R. P. Manuel de Escároz. • Vble. Hermano fray José de Muniáin. Vble. Hermano fray Gabriel de Loizu. Vble. Hermano fray Marcos de Guembe. Vble. Hermano fray Valentín de Cirauquí.