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CTNCUENTA AÑOS DE VIDA 55 •Provincial, en la sesión de 13 de junio de 1898, llevar a cabo la fun­ dación, y fueron designados para este fin los Padres Bernardo de Pamplona y Clemente de Arellano y los Hermanos fray José de Mu- niáin y fray Gabriel de Loizu, quedando todos ellos bajo la dirección y obediencia del P. Lucio de Obanos, Guardián del convento de Pam­ plona. El 22 de septiembre de 1898 llegaba a Sangüesa el P. Provincial, Muy IR. P. Melchor de Tivisa, para visitar y tomar posesión del con­ vento, en compañía del P. Lucio. Ellos y los demás religiosos que ini­ ciaron la fundación se hospedaron en casa del comerciante don Pedro Crespo hasta que se pudo habitar el edificio. Algunos días más tarde llegaba el P. Bernardo, llevando consigo al hermano donado Antonio de Ciriza, carpintero, y comenzaron los trabajos de reparación. El día 7 de octubre pudieron los religiosos trasladarse al convento. La iglesia .—Su origen se remonta al siglo XIU. Una inscripción grabada en uno de los estribos que están a la puerta de la iglesia dice así: “ Anno Domini MCCLXVI Teobaldus secundus illustrissimus Rex Navarrae in die beati Lucae Evangelistae fundavit hanc ecclesiam’'. Es de una sola nave y mide 34’28 metros de largo por 9’85 de an­ cho. Sus paredes son de piedra de sillería al interior y mampostería al exterior. La bóveda es de ladrülo y esférica estrellada, con hermo­ sos medallones en las conjunciones de los nervios. Un precioso ejem­ plar del gótico en su época de pleno desarrollo. Cuando los capuchinos tomaron posesión de la iglesia, el entari­ mado se hallaba en muy mal estado, lo mismo que el revoque dé las paredes; los seis ventanales góticos de los lados estaban tabicados; ei templo recibía su escasa luz de dos ventanas abiertas la una en el fon­ do del coro y la otra en una de las paredes laterales; en el coro ha­ bía un órgano viejo e inservible. Los altares eran siete: tres en el presbiterio y los otros cuatro en el centro de la iglesia; casi todos estaban inservibles; el mayor, en buen estado, databa de principios del siglo X IX . La torre de la iglesia estaba agrietada y amenazaba ruina. La iglesia de San Francisco pertenecía a la jurisdicción del señor Obispo y éste la confió en depósito a los capuchinos por oficio de 13 de octubre de 1898, mediante el inventario de todos los objetos, que se conserva en el archivo conventual. El convento .—También parece que fué construido por Teobaldo II en el siglo XIII, como un testimonio de la devoción de este rey de Navarra a los hijos de San Francisco y de la piedad de su esposa. Doña Isabel, hija de San Luis, rey de Francia, y terciaria francisca­ na. Consta que a la muerte de Teobaldo II había franciscanos en San­ güesa, ya que el rey se acordó de ellos en su testamento. El convento forma un cuadrilátero con la iglesia, con un patio central rodeado de hermosas galerías góticas; éstas son de época pos

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