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CINCUENTA AÑOS DE VIDA 43 tos años verdadero asombro entre los profesores que formaban los tribunales. Varios de aquellos alumnos son hoy profesores y catedráticos de varios Institutos y otros ocupan con sus carreras mayores puestos preeminentes. Entre ellos se cuenta un obispo (hoy difunto), canóni­ gos, párrocos, etc. Los hay que han sido representantes de la Nación en Cortes, en Diputaciones provinciales, directores de fábricas y otras empresas. Señal inequívoca de lo serio de su formación en nuestro Colegio. Iguales impresiones hay respecto del éxito moral en punto a reli­ gión con referencias óptimas, sobre todo si se comparan con los de otros centros; muchos extraños lo han echaco de ver. Es además manifiesto que los excolegiales conservan óptimos re­ cuerdos del Colegio donde recibieron su primera educación y no se »desdeñan de saludar a sus antiguos educadores en plena calle, aun en ciudades importantes y en barrios imbuidos de ciertas ideas modernas poco favorables a los Institutos religiosos. Ni han sido éstas las únicas actividades del personal del Co­ legio. Dada la afición que algunos Padres tienen por ampliar sus estu­ dios, se han dedicado a trabajos literarios, ya colaborando en revisías científicas y literarias, ya en la indagación de puntos oscuros de !a Historia, con resultados muy llamativos. Otro tanto ocurre con los li­ bros traducidos de lenguas extranjeras, casi todos de gran importan­ cia Y no falta quien ha dado a la estampa libros originales, que han dado que hablar a la prensa. Son datos que hablan muy alto en favor del ambiente cultural que se respira en el Colegio. Las tendencias siguen y Dios quiera que fruc­ tifiquen a su mayor gloria. Quién sea el autor de los éxitos del Colegio de Lecároz no es d i­ fícil averiguarlo, pues la excelsa Pairona que desde un principio pre­ side esta casa, es indudablemente la que se cuida de que los esfuerzos de los religiosos, siempre celosos del cumplimiento de su deber y de sembrar el espíritu de piedad entre sus alumnos, sean fecundos en fru ­ te« de bendición. Dios y su Madre santísima quieran seguir protegiendo esta institución, haciendo que siempre siga su marcha hacia, su objetivo de educar la juventud en el santo temor de Dios y formar fieles hijos de la santa Iglesia y que el seráfico Padre pueda presentar los miembros que la constituyen como hijos fieles suyos, que trabajan por extender el reino de Dios. v. Superiores que han regido la comunidad de Lecároz P. Francisco de Amorobieta ................ 1890-1891 P. Joaquín de Llevaneras (Rector y luego superior del Distrito Nullius)