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302 FECUNDA PARENS los hambrientos de Rusia en 1923, etc.; ha establecido además el Pan de los Pobres. En 1901, a propuesta de varios terciarios de Lecároz y por acuerdo de la Junta, se levantó en el monte Legate una gran cruz, visible desde la carretera de Elizondo y se erigió en el mismo lugar un Vía Crucis, como homenaje a Jesucristo Redentor al comenzar el siglo. Pío X con­ cedió tres indulgencias plenarias anuales a todos los fieles que, con las necesax-ias condiciones, visitaren la cruz de Legate. En 1935, como re­ cuerdo del Año Santo de la Redención, se cambiaron las cruces de ma­ dera por otras de cemento, costeadas por el Ayuntamiento del valle. Los terciarios y otros fieles suben a Legate a hacer el Vía Crucis. En 1935 se erigió la archicofradía del Cordón Seráfico, que duró hasta 1943, en que se disolvió por dificultades que surgieron con las parroquias vecinas. Tenían los cordígeros sus funciones mensuales, sus representaciones teatrales y celebraban también sus peregrinaciones. Hermandades dependientes .—En 1931 fué erigida la Hermandad de Maya; se ha girado la visita canónica por dos veces y en la actualidad consta de 80 terciarios. La de Zugarramurdi data de 1914; la erigió el párroco del pueblo don Alberto Rezóla y más tarde don Silverio Navarro, actualmente ca­ puchino con el nombre de P. Dionisio de Unanua. Se ha girado repetidas veces la visita canónica; en la actualidad consta la Hermandad de más de cien miembros. En 1940 fué erigida la de Zubieta; la han dirigido siempre los pá­ rrocos del pueblo; consta actualmente de 40 Hermanos. ESTELLA La Hermandad de nuestra iglesia de Rocamador fué erigida canóni­ camente el 6 de enero de 1903 por el P. José de Tirapu; admitió tercia­ rios de la ciudad y agrupó también a los Hermanos aislados de los pue­ blos. El sacerdote que dirigía la Orden Tercera existente en la iglesia de las Recoletas Concepcionistas, a donde había trasladado su sede la an­ tigua Hermandad de los franciscanos, hizo todo lo posible por evitar la fundación de la de Rocamador; pero el señor Obispo falló en favor del derecho que asistía a los capuchinos. Las tomas de hábito fueron en seguida muy numerosas y selectas. Pero a poco se detuvo este movimiento por causas extrañas a la Her­ mandad. Nunca ha llevado vida próspera, parte por Ja distancia que ss para el convento de la ciudad, parte porque el ambiente mercantil no es muy propicio para la austera Orden de Penitencia. Los terciarios han ejercitado generosamente la caridad para con los Hermanos necesitados y enfermos. Con ocasión del Centenario de San