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CINCUENTA AÑOS DE VIDA 299 do de Destriana; la de Sada de Sangüesa, por el P. Enrique de Pamplo­ na en 1906; la de Aibar, por el P. Gumersindo de Estella en 1906; laide Artieda, en 1907; la de Oroz-Betelu en 1911 y la de Induráin en 1924. A petición de otros pueblos se han heoho varias tentativas, pero no se pudo lograr que los párrocos prestasen su concurso. Hoy, entre las Hermandades citadas, sólo da señales de vida la de • Lumbier. Todos los años se predica un triduo como preparación a la fiesta de nuestro Padre san Francisco. También se atiende, de cuando en cuando, a petición del párroco, la Hermandad de Garralda. M¡uy pron­ to se va a erigir otra en el pueblo de Azparren, solicitado por su pá­ rroco. T U D E L A Orígenes y evolución .—La Hermandad de Tudela fué fundada en 1902 por el P. Javier de Los Arcos, Guardián del convento; en el primer entrático tomaron el santo hábito 108 Hermanas. Los primeros años de la Hermandad se señalaron por el fervor e intensa piedad de las Hermanas; se ayudaba a las más necesitadas y había una biblioteca circulante. En los Ejercicios espirituales predicados en 1907, ingresaron 354 Hermanas más. En 1914 se hicieron romerías a Monteagudo y a la Virgen del Romero de Cascante. En 1920, el P. Alfonso de Morentin organizó una magnífica peregrinación a Tarazona, en la que tomaron parte 600 terciarios. Bajo la dirección del P. Alfonso el número de terciarios subió a 520. En 1927 el P. José María de Oyarzun organizó un ciclo de conferencias en el teatro Cervantes a cargo de destacadas personalidades; el último día se celebró una vistosa procesión francisca­ na que recorrió las calles de la ciudad; por entonces se organizaron ade­ más varias romerías; el número de terciarios aumentó considerablemente. Siguieron después algunos años de languidez, hasta que el Padre Leonardo de Iroz dió un nuevo impulso, llegando a dar el hábito desde el año 1939 al de 1945 a 137 Hermanas. En este período se da una sólida organización a la Orden Tercera; se crea una Biblioteca Francis­ cana que hace mucho bien entre los terciarios; se establee el retiro mensual. En mayo de 1942 celebróse un triduo para conmemorar el jubileo episcopal de Pío XII. En este mismo año tuvo lugar la primera Asamblea Franciscana, en que tomaron parte varios distinguidos miem­ bros de la misma Hermandad. Entre tanto se hacía intensa propa­ ganda franciscana en los pueblos de la comarca. En agosto de 1945 se celebró la magna Asamblea Franciscana en el teatro Gaztambide; fué enorme el éxito conseguido; hablaron cuatro eminentes oradores ante un público que llenaba totalmente el local. El P. Martin de Sesma continuó en su guardianato el ritmo impre­ so a la Hermandad por su antecesor. El número de terciarios subió a 756. Se añadió el Oficio Sabatino para las jóvenes terciarias; se esta-

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