BCCCAP00000000000000000000139

CINCUENTA AÑOS DE VIDA 1888; la de Pasajes de San Pedro en 1885; la de Alzo en 3902; la de Li- zarza en 1896; la de Rentería en 1904 (en 1911 contaba ésta 511 tercia ríos); la de Baliarráin el mismo año; la de Laguardia en 1888; la de An- doáin en 1906; la de Iciar en 1907; la de Astigarraga er. 1907; la de Hernani en 1907; :a de Arrona en 1888; la de Ibarra en 1909; la de Laz- cano en 1909; la de Irura en 1907; la de Yurre en 1908; la de Atáun en 1905; la de Peñacerrada en 1910; ia de Mendaro por el mismo tiempo; la de Mutiloa en 1909; la de Anzuola en 1908. El total de terciarios en el distrito de Fuenterrabía en 1910 era de 8.30S. Alqunos ciatos recientes .—El 24 de mayo de 1942 se honró con una magnífica fiesta a los 31 veteranos de la Hermandad que para aquella fecha habían cumplido los cincuenta años en la Orden Tercera; poste­ riormente se han celebrado parecidos actos con ocasión de las Bodas de Oro de otros terciarios. La Orden Tercera acaba de restaurar la ermita de Montserrat, que amenazaba ruina; para ello se formó una Junta, encabezada por el señor párroco de Fuenterrabía y el P. Guardián de capuchinos. Estado actual de la Orden Tercera .—Desde agosto de 1945 hasta oc­ tubre de 1949 han ingresado 49 Hermanos y 160 Hermanas en la Her­ mandad de Irún-Fuenterrabía; en la actualidad esta Hermandad tiene 1.279 terciarios. Las Hermandades atendidas son 15; Oyarzun, Rentería Arrona Estación, Arrona Parroquia, Anoeta, Irura, Herrera, Balia- rráin, Huarte Amézqueta, Iciar, Mutiloa, Mendaro, Atáun, Lazcano. SANGÜESA A l inaugurarse nuestro convento en 1899, estaba ya establecida en la iglesia de San Francisco la Orden Tercera, fundada en tiempo in­ memorial por los franciscanos. Ignoramos si llevaba o no vida flore­ ciente. Las primeras inscripciones de terciarios que se conservan en el libro registro datan del año 1841. De la evolución, progreso y hechos más relevantes de la Hermandad de Sangüesa durante Jos doce primeros años de nuestra estancia en este convento nada sabemos, ya que no se hizo crónica ni del convento ni' de la Orden Tercera. Sabemos con todo, por testimonio del cronista, que en 1912 se hallaba muy floreciente. En ese año precisamente se inicia el apogeo de la Orden Tercera de Sangüesa, gracias al celo desplegado por el P. Gumersindo de Estella, Guardián del convento. Organizáronse los coros con sus celadores y ce­ ladoras correspondientes; recibieron impulso las comuniones generales, dispusiéronse debidamente las procesiones; convocóse una visita canó­ nica, que produjo excelentes resultados; despertóse el entusasmo de los terciarios de Sangüesa y sus contornos con diversas peregrinaciones y

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz