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296 FECUNDA PARENS tiembre de 1905 se hizo la séptima peregrinación a la Divina Püstora de Alegría de Oria, que se venera en la iglesia parroquial de este pue­ blo. La del año siguiente, 23 de septiembre de 1906, fué dirigida al Santo Cristo de Lezo; revistió gran solemnidad. El alma de todas estas pere­ grinaciones anuales, durante el periodo en que el convento de Fuente- rrabía perteneció a la Provincia de Castilla, fué el P. Leonardo de Vera. Al pasar el convento a nuestra Provincia, prosiguieron las peregri­ naciones, con la misma regularidad. El 13 de octubre de 1907 dirigió una el P. Luis de Azcoitia al santuario« del Santo Cristo de Andoáin. Semana Trágica de Barcelona y la excitación anticlerical que reinaba en 'toda (Bgpa'ña impidieron las peregrinaciones de 1908 y 1909. El 27 de septiembre de 1910 reunió una magna peregrinación el P. Gumersindo de Estella en Nuestra Señora del Juncal de Irún; se congregaron tercia­ rios de hasta trece Hermandades de Guipúzcoa y comulgaron 2.098 pe­ regrinos. Eran los días en que se discutía en Madrid la íamosa Ley del Candado; los peregrinos enviaron un telegrama colectivo de protesta al Presidente del Consejo, Canalejas, y otro de felicitación a los diputa­ dos que se opusieron briosamente. La undécima peregrinación se diri­ gió a Lazcano el 8 de octubre de 1911; en ella figuraron diecinueve es­ tandartes y los terciarios sumaron varios miles. Otras peregrinaciones de más o menos importancia, hasta el número de 32, se han ido sucediendo hasta nuestros días. En 1913 a Hernani; en 1914 a Guadalupe; en 1915 a Santa María de San Sebastián,: en la que tomaron parte el Obispo de Vitoria, señor Meló, y el de Ciudad Real, señor Irastorza; en 1917 a Lezo; en 1918 a Lecároz; en 1919 a la parro­ quia de Fuenterrabia; en 1920 a Limpias; en 1923 a Lezo; en 1924 a Oyarzun; en 1926 a Loyoía; en 1927 a Lezo. Los’ años de la República y de la guerra civil española vinieron a interrumpir estas peregrinaciones; en 1940 volvieron a reanudarse con una excursión a Guadalupe; en 1941 hubo otra a Lecároz; en 1942 a San Marcial. El año 1943 se resucitan las gloriosas peregrinaciones de los pri­ meros años con la que se organizó al santuario de Aránzazu; en ella to­ maron parte 1.500 peregrinos; en 1944 se dirigió otra a Oyarzun; en 1945 a Izascun; en 1946 a Lezo; en 1947 a Loyola; en 1948 a Beasáin ,y en 1949 a Lecároz. La Hermandad de Irún-Fuenterrabía dió en todo tiempo pruebas de fervor religioso sin respetos humanos y de espíritu batallador en pro de los intereses católicos. Así por ejemplo en 1901, cuando los anticlericales de Irún lograron que el gobernador pusiera trabas a las procesiones jubilares del Año Santo; en aquella ocasión se tomó el siguiente acuer­ do: “ Enviar felicitaciones siempre que alguna persona defiende públi­ camente, en circunstancias difíciles, los fueros de la Religión y de la jus­ ticia...” . El 4 de abril de 1912 el Hermano Ministro cursó una protesta, en nombre de la Orden Tercera, contra unas horribles blasfemias que los concejales republicanos de San Sebastián dirigieron en pública sesión contra el Crucifijo. Ordenes Terceras dependientes —La de Oyarzun fué fundada en

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