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CINCUENTA AÑOS DE VIDA 265 En esto, el tifus comienza a hacer estragos entre los Padres ale­ manes; en menos de un año fallecen tres de ellos, un Hermano lego, dos religiosas del Espíritu Santo y la esposa del médico de la misión. Entre los nuestros sólo el P. Fulgencio comienza a resentirse. Desamparada repentinamente la región por los soldados, partidas de bandidos se lan­ zan sobre las poblaciones saqueándolo todo. Aparecen por sorpresa en Chengyuen y allí despojan totalmente, hasta de sus vestidos, al P. Gre­ gorio y al P. Julián; de allí bajan a Yütimiao y Kingchwan, repitiendo el saqueo, si bien los Padres pueden ponerse a salvo previamente. Due­ ños a los pocos días de toda la región, se formalizan y pasan a ¡ser gen­ te de orden. Entre tantas desgracias brillan rayos de esperanza. En el curso de! año 1929 el gobierno central sigue con grandes éxitos la campaña an­ ticomunista y, sobre todo, Pío X I dirige su famoso mensaje al pueblo chino, que en todas las esferas de la nación produce gran impresión; por primera vez se trata de entablar relaciones diplomáticas con el Vati­ cano. Todo ello repercute hasta en los paganos del Kansu, que se mues­ tran menos hostiles. Así las cosas, el 27 de octubre de 1929 parte de Pamplona la ter­ cera expedición, compuesta por los Padres Berardo de Lorca, Bartolo­ mé de Puente, Gerardo de Erro y Félix de Arbizu, que llegan a-Shan­ ghai a primeros de diciembre, donde sufren el contratiempo de tener que esperar cuatro meses: a causa de la guerra civil están intercepta­ das las comunicaciones. Aprovechan el tiempo para iniciarse en la len­ gua china en la procura de los Padres franciscanos, hasta que el 12 de marzo se presentó en Shanghai el P. Tarsicio de Villava para servirles de guía. Emprendieron el viaje, primero en buque y después en tren, por Tientsin, Pekín y Taiyuenfu; desde esta ciudad atravesaron en camio­ nes las provincias de Shansi y Shensi y llegaron a Pingliang el 19 de abril. Erección de la Prefectura Apostólica Hacía casi un año que los cuatro Padres alemanes se habían sepa­ rado de los nuestros, quedando así hecha de facto la desmembración. Con la llegada de la tercera expedición se poda poner por obra lo que la Sagrada Congregación había determinado el 9 de diciembre de 1929, es decir, la erección de la Prefectura de Pingliang, confirmada por el breve apostólico de Pío X I; por él quedaba constituido en Prefectura el antiguo distrito administrativo Chingyuentao, hoy Lungtun, que com ­ prende diecisiete mandarinatos. Debido a la gran extensión del territorio y por la escasez de p er­ sonal, la actividad misionera se ha circunscrito a pocos mandarinatos, a los que poseen núcleos más o menos grandes de cristianos emigrados, y a la parte sur del Kansu Oriental, que había absorbido más la aten­ ción de los antecesores. Los alemanes dejaban levantadas seis estacio­ nes primarias, distribuidas en los siguientes mandarinatos: en Pingliang.

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