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CINCUENTA AÑOS DE VIDA 261 la luz del Evangelio hacia 1650, por obra de un gran misionero jesuíta, el P. Esteban Lefevre, cuya fama aún perdura en aquellas regiones con el nombre de Fan Shenfu. Y tal renombre dejó aun entre los paganos, que tiene dedicadas varias pagodas en diferentes localidades, en que su imagen aparece como un ídolo más. Por el mismo tiempo, o poco después, llegaban también misioneros franciscanos desde el Shensi. En 1737 había en el Kansu unos 1.000 cristianos, atendidos por los franciscanos. En i 782 era ordenado el pri­ mer sacerdote indígena para evangelizar a sus compatriotas; pero fué desterrado violentamente. También era expulsado por la fuerza más tarde el P. Veri, O. F. M., más tarde Vicario Apostólico de Shensi. Pero estas correrías y otras que se siguieron, con el fin sobre todo de atender a estos grupos de cristianos emigrados de otras regiones, die- rbn por resultado la constitución del Vicariato Apostólico del Kansu en 1878 con cerca de 3.000 cristianos, siendo confiado a los Padres del In­ maculado Corazón de María de Scheut. Fué escogida como residencia del Vicario Apostólico Lianchow, pequeña localidad donde había un buen grupo de cristianos. Pero las gentes se mostraban fuertemente refractarias al Evangelio: después de 25 años de labor sólo contaban con 1.500 convertidos, que su­ mados a los inmigrados hacían la cifra de 3.426. En 1905 era dividido el Kansu en dos distritos eclesiásticos: el Vi­ cariato Apostólico del Kansu Septentrional y la Prefectura Apostólica del Kansu Meridional, ambos confiados a los mismos Padres de Scheut, belgas de nación. La Prefectura contaba con 1.700 cristianos y un millar de catecúmenos. El ambiente general era de hostilidad declarada contra los misioneros, que se veían obligados a permanecer sin salir de sus estaciones misionales; los cristianos por otra parte, gente humilde y des­ preciada, se mostraban cobardes en la profesión de su fe cristiana. En 1922 los cristianos de la parte oriental eran 3.178 y los catecúmenos unos 5.000. Pero las dificultades económicas que siguieron a la primera guerra mundial y los enormes obstáculos que hallaban en la evangeli- zación obligaron a los Padres de Scheut a pedir a la Congregación de Propaganda Fide su sustitución por religiosos de otro Instituto religioso. Entonces tomaron a su cargo el Vicariato del Kansu Septentrional los Padres del Verbo Divino £ la Prefectura del Kansu Meridional los ca­ puchinos de la Provincia Rhenano-Westfálica. Los Padres de Scheut con­ servaban la provincia de Ningxia, recién desmembrada civilmente de la del Kansu. El decreto de esta nueva división eclesiástica aparecía en febrero de 1922. Y en marzo era nombrado primer Vicario Apostólico de lo que ahora conmenzó a llamarse Kansu. Oriental el Rvdmo. P. Salva­ dor Walleser, que ya lo había sido de las Islas Carolinas: su residencia era la ciudad de Tsinchow o Tienshui, como hoy se llama. El nuevo Vicariato contaba con 14 sacerdotes, uno de ellos indígena, que atendían a 11 residencias primarias y 31 secundarias. Pronto tu­ vieron que pedir ayuda a otras Provincias de la Orden; de los 22 misio­ neros que trabajaban en 1926 cinco eran norteamericanos y dos tirole­ ses. El ambiente era ahora más favorable, pero las dificultades seguían