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252 FECUNDA PARENS cristiana que la formación norteamericana disidente quería suplir con las apariencias de esmerada educación social y cívica. La exquisita bondad del Rvdmo. P. Joaquín ganó fácilmente la vo­ luntad de todos, y el prestigio espiritual y moral, jamás desmentido, de los misioneros, logró vencer las dificultades de los primeros años, mien­ tras fomentaban los adelantos materiales, utilizándolos en bien de su apostolado. A esta colaboración se deben las iglesias y escuelas misiona­ les nuevas de Yoña y Piti, construidas gracias a las facilidades amplísi­ mas concedidas por el gobernador militar, para obtener materiales de toda clase a reducidos precios, como si se tratara de edificios profanos; uno de los gobernadores tuvo la delicadeza de poner el nombre del Rvdmo. Vicario Apostólico a una magnífica escuela oficial, costeada por el gobierno de Washington. No se puede disimular la enorme dificultad que tuvieron que vencer nuestros misioneros al tener que aprender el inglés y el chamorro .a un tiempo, para poder predicar y convivir con naturales y americanos. En general, todos los sacerdotes pudieron ponerse en condiciones de trabajar pero mantuvieron siempre el postulado fundamental misionero de aco­ modarse preferentemente al idioma del país, aun exponiéndose a la sus­ picacia de los dueños temporales de Guam. Estructura del Vicariato Desde el tiempo en que evangelizaron la isla los Padres Agustinos Recoletos, existen en el Vicariato seis parroquias en los poblados princi­ pales que se llaman Agaña, sede del Vicario Apostólico y del gobierno militar americano; tiene su hermosa iglesia parroquial, conceptuada co­ mo catedral para todas las funciones episcopales; fué construida bajo los auspicios de Mons. Olaiz Zabalza; Agat, Sumay, Umatac, Merizo e Inara- jan; esta última es la más apartada del centro vicarial y de mayor sa­ crificio para atender los pequeños grupos de chamorros dispersos. Todas tienen su iglesia parroquial y varias capillas anexas por barrios para ma­ yor comodidad de los fieles. Una de las ventajas mayores aportadas al santo ministerio por la ocupación americana fué desde el principio el sistema de carreteras prin­ cipales y secundarias con que se enlaza todo el territorio, para comuni­ caciones mutuas entre pueblos y barrios, de tal manera que pueden re­ correr los misioneros todas las iglesjas y capillas en muy breve tiempo y con grandes ventajas para el trabajo intensivo que los nuestros em­ prendieron en Guam con innegable eficacia, desde el principio. En Agaña, con gran esplendor, y proporcionalmente en todas las otras cinco residencias, fué establecida la Orden Tercera, el Apostolado de la Oración, Hijas de María, además de la archicofradía de la Correa, de signo agustiniano, y las Conferencias de san Vicente para socorrer a los pobres. De estas fué animador principal y Presidente Mr. J. H. Un­ derwood, caballero católico norteamericano, administrador de correos, domiciliado desde muy joven en Guam, que se conquistó gran prestigio entre los chamarros por su seriedad, su piedad y colaboración constante

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