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246 FECUNDA PARENS Santiago de Ibiricu y Pacífico de Villatuerta,' sin que hasta, el presente haya sido posible hallar sus restos mortales. Los de la hecatombe de Manila, intra muros, fueron sepultados, sin apenas poder ser identifica­ dos, con la masa trágica de víctimas del gran crimen de los soldados japoneses. Esta matanza, que aureoló nuestra misión con sangre de mártires, desarticuló por el momento el servicio de nuestras parroquias; al frente de los supervivientes quedó el M. R. P. Bienvenido de Arbeiza, segundo Asistente, en funciones delegadas desde Roma, de Superior Regular, has­ ta que la Provincia pudo organizar la nueva expedición ique ocuparíb el puesto de honor de los mártires. Los daños materiales se calcularon en medio millón de pesos filipi­ nos; la Casa Central y el hermoso templo de Lourdes quedaron consu­ midos por el incendio; la Ermita totalmente arrasada; también sufrieron algo San Miguel de Tarlac y Tagaytay. A la hora presente Pese a tamaña catástrofe, podemos asegurar que: nuestra misión de Filipinas ha recobrado su estabilidad, gracias a la manifiesta protección maternal de la Sma. Virgen, y al coraje del actual Superior de la mi­ sión-custodia, dependiente de nuestra amada Provincia, el M. R. P. Bienvenido de Arbeiza. Para reanimar a los misioneros y darse perfecta cuenta de sus necesidades, hizo la Visita Canónica en .1946, el M. R. P. Ricardo de Lizaso, llevando de secretario al antiguo misionero de Guam, P. Serafín de Lezáun; con él fueron destinados a China, tres Padres y un hermano, más tres Padres más para Filipinas, entre ellos el veterano mi­ sionero de oriente, P. Pastor de Arráyoz. De regreso de la Santa Visita, se preparó una expedición de cinco sacerdotes jóvenes, llenos de entusiasmo, dispuestos a trabajar siguiendo las huellas de los que supieron sacrificar su vida por Dios. ' El gobierno filipino, ya autónomo, ha indemnizado a la misión de los Capuchinos, por daños y perjuicios sufridos en la guerra, la suma de 163.586 pesos filipinos, de los que han recibido la tercera parte, y las otras dos, en años sucesivos. Continúa yermo el terreno que ocuparon la Casa central y la iglesia; pero se ha edificado una bonita oapilla y casa en los terrenos de la Ermita. En la residencia “ pleno i'ure” de la Orden, en los espaciosos terrenos del nuevo ensanche, llamado Quezon- City, funciona el culto a la Sma. Virgen de Lourdes; su imagen se libr<3 milagrosamente de! exterminio de la casa central, y su protección ga­ rantiza de sobra el éxito de cuanto se trabaja para emprender de nuevo la intensa labor anterior a 1945, en le antigua casa central, y continua; edificando capillas especiosas al ritmo de la densidad de la población. Entre los animosos proyectos del P. Custodio, M R. P. Bienvenido de Arbeiza. está erigir un Colegio de Segunda enseñanza, y aprovechándose de él, realizar lo que por dos veces se pensó en años ¡pasados, ¡a saber, abrir un Seminario Seráfico para la formación de capuchinos nativos que respondan del futuro del apostolado de la Orden( en aquel Archi-