BCCCAP00000000000000000000139

242 FECUNDA PARENS 8.5oo, y la tercera con 8.5oo. Queremos dejar en esta sucinta reseña mi­ sional estampadas unas frases muy gráficas del santo Obispo de Linga- yen, dirigidas al Padre Superior Regular, significativas de la emoción v alegría que sentía al ver trabajar a sus tres nuevos Párrocos Capuchi­ nos. “ El P. Cesario —decía— en Bugallón es mi apóstol Simón Pedro por su empuje entusiasta en cuanto emprende y una actividad que le lle­ va a todas partes. El P. Fernando es como el San Juan amable y com­ placiente, muy querido de los fieles de Labrador. El P. Pedro me pare­ ce el Boanerges, por sus energías desplegadas en Sual, cuya casa, recibi­ da en ruinas ha restaurado con recursos propios, y casi con sus propias manos.” Un poco más tarde ocuparon Aguilar y Salinas, siendo nombrado el P. Fernando Vicario Foráneo de las cinco Parroquias pangasinanas, don­ de los comienzos fueron dificilísimos por la variedad de dialectos ha­ blados por sus habitantes, y por el estado más que deplorable de las iglesias llamadas parroquiales, pobrísimas y casi en ruinas. Nuestros misioneros no se arredraron; aprendieron el pangasinano con sus varian­ tes de pueblo a pueblo; reunieron recursos para reconstruir las casas de Dios y se apoderaron del alma de los fieles entusiasmados por el celo de sus pastores, para ayudarles con sus recursos y con la docilidad en acudir al templo. En poco tiempo lograron tener enseñanza catequista en los edificios mismos del gobierno y en las propias iglesias; para el año 1933 ya habían bautizado 1.533 niños y 49 adultos; el Sr. Obispo había confirmado 1.190 personas; los'matrimonios llegaron a 220 y las comuniones a 6.722; tuvieron que bregar duramente para conseguir ser llamados a la cabecera de los moribundos, viendo con pena los muchos que dejaban esta vida sin preocuparse de la otra.. Ep, fruto abundante de aquel ministerio se palpa ya ahora, y el aglipa y anismo puede darse por extirpado en la inmensa mayoría de la población. Hoy puede\ notar la Estadística en Bugallón 485 bautismos de niños y 6 de: adultos en el último año. En esta misma etapa de apostolado acudió la madre Pro­ vincia enviando nuevos operarios entre 1930 y 1940, en número de ocho sacerdotes, que tuvieron que someterse al largo y difícil aprendizaje del inglés y del tagálog, y, para Lingayen, el dialecto y variantes pan- gasinamos. En aquel período de apostolado renació la idea de fundar en Filipi­ nas una Escuela Seráfica, que ya habían meditado los anteriores Supe­ riores Regulares, pero que suscitó con gran empeño, propio de su carác­ ter, el P. Cesáreo de Legaría, ante el dilatado y fértil campo de apos­ tolado que había él iniciado en Pangasinán. En el Archivo Provincial se guardan sendos informes, tomados a los misioneros por los MM. RR. PP. Ricardo de Torres y Eusebio de Azpili- qjjeta, que ya sentían la conveniencia de obtener vocaciones para capu­ chinos entre los filipinos, con innegables ventajas para el! trabajo en el campo de apostolado, y, sobre todo, como poseedores del inglés y del tagálog, cuyo aprendizaje ocupa tantos años a los nuestros. A pesar de las ventajas previstas, no fué aceptada la idea; y una de las razones de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz