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20 FECUNDA PARENS del centenario de san Fidel de Sigmaringa, con la colaboración de la Unión ’ Misional del Clero y de las Obras Misionales Pontificias, en la iglesia de Jesús y María; terminó el triduo con una solemnísima comu­ nión infantil en las iglesias de San Nicolás y Santo Domingo y con una asamblea misional muy concurrida. Pero la conmemoración de mayor resonancia fué la del Centenario Franciscano en 1926-1927. Abrióse con una novena grandiosa en la igle­ sia de San Lorenzo en el mes de octubre, después hubo tres conferen­ cias sobre el seráfico Padre en el teatro Olimpia, a cargo de destacadas figuras de la oratoria española: Royo Vilanova, Arrarás y Sancho Iz­ quierdo, y culminó el año franciscano en la inauguración del monumen­ to levantado al Santo de la paz en la plaza de San Francisco, que revis­ tió caracteres de acontecimiento nacional. Asociaciones— Además de la Orden Tercera, cuya historia se pre­ senta en otro lugar, han ido brotando en la iglesia del convento dife­ rentes asociaciones, que han tenido sus épocas de florecimiento y de decadencia, a merced de las circunstancias. En mayo de 1928 se estableció la archicofradía de los Jueves Euca- rísticos, que muy pronto languideció hasta el punto de que se consideró prácticamente desaparecida. En 1937 fué restablecida y comenzó su nue­ va época con doce coros de vida próspera; desde entonces, aunque no siempre con la misma intensidad en el fervor, las socias han practicado con regularidad su comunión semanal y las horas santas. La asociación de Hijas de María data de abril de 1934. Durante va­ rios años las jóvenes asociadas siguieron un programa rígido de culto particular a la Madre de Dios, con la Misa sabatina! el Oficio de la Inmaculada semanalmente y la función mensual; después se entibió algo este fervor, pero no ha habido descenso en el número de socias. Fruto de las misiones predicadas en 1933 fué la fundación de la Juventud Masculina de Acóión Católica, que agrupó a más de cien mu­ chachos muy decididos; contribuyó grandemente a este éxito la atrac­ ción que constituía el amplio campo de deportes, cedido por un bien­ hechor para este fin, en las inmediaciones del convento; pero llegó el Movimiento nacional y con él el alistamiento de la mayoría de los jó ­ venes como voluntarios, suprimióse el campo de deportes y la Acción Católica desapareció. Quedaba en cambio en pie y con vida próspera la rama de la Juventud Femenina de Acción Católica, establecida en enero de 1936, como centro interparroquial; al cabo de un año contaba 120 socias y 46 aspirantes. Pronto tuvieron su biblioteca circulante de más de 500 volúme­ nes y organizaron sus obras de apostolado y de caridad. En 1937 se bendijo solemnemente la bandera. Como carecían de local propio para los círculos de estudio y para el necesario esparcimiento, se logró en 1938 la cesión de la bajera del Círculo Carlista contiguo al convento; pero en 1940 se habilitó para centro de Acción Católica el local de la desaparecida capilla del Cristo, junto a la iglesia. En la actualidad man-