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CINCUENTA AÑOS DE VIDA 225 ción canónica. Los nuevos Superiores siguen la intensa labor misionera. Los datos de 1947 daban el movimiento siguiente: Misiones por los cam­ pos 118. Bautismos administrados 5.735. Matrimonios 1.144. Centros ca­ tequísticos 22 con 5.757 alumnos. Ejercicios espirituales 53. A pesar de la casi imposibilidad del Comisariato de Chile de apor­ tar ayuda normal económica a la madre Provincia para nuestros cole­ gos, en compensación del nuevo personal que allí se destina, todavía se han enviado allí desde 1940 ocho sacerdotes y un hermano lego, y en la actualidad hay acuerdo para enviar anualmente dos Padres. Con este auxilio personal se espera la floración de la Escuela Seráfica dé Paine que ha dado ya sus primeros amados frutos. Según las notas que posee­ mos, han entrado en ella 373 niños chilenos, de los cuales han llegado al Novicicdo el 21 por 100, después de haber cursado todas las Humanida­ des y tres años de Filosofía; y puede contar ya con ocho sacerdotes ca­ puchinos chilenos y cuatro hermanos legos de votos simples. El plantel de la Orden en Argentina da más abundante cosecha has­ ta el presente, ayudado todavía por aportaciones periódicas de la ma­ dre Provincia, que en los últimos diez años ha enviado al Comisariato del Plata nueve sacerdotes y dos hermanos legos. El Comisariato de Argentina tuvo la suerte de ser firmemente orien­ tado por el prolongado gobierno del Rvdmo. P. Pascual de Pamplona, al presente Definidor General desde 1947. Siendo Definidor Provincial fué a Sudamérica como Comisario Provincial, en 1935, y poco después reci­ bió, en 1937, el nombramiento de Comisario General permanente ad nu- tum de Chile, Argentina y Centroamérica; y en 1939 se extendió su man­ dato a todo sudamérica. Con abnegación ejemplar visitó dos veces Co­ lombia y Ecuador, y sirvió de enlace con Roma para todo el Continente sudamericano durante la segunda guerra mundial, hasta que la Santa Sede lo ascendió al gobierno general de la Orden en 1946. El movimiento de vocaciones en Argentina, según los datos que he­ mos podido adquirir, hasta 1948 cumplido, ha sido así: desde 1929 en que se abrió junto al Santuario de Nueva Pompeya la Escuela Seráfica pre­ paratoria, han ingresado en ella 438 niños, de los que llegaron a la ¡ya formada en O’Higgins en 1931, 369; después de cursar todas las Huma­ nidades y los tres años de Filosofía, llegaron al noviciado 42, y han lle­ gado al sacerdocio 25 capuchinos originarios de Argentina, que son lía primera flor, augurio de abundantes frutos, si se tiene en cuenta que en este curso académico de 1949-1950 siguen en Roma estudios superiores de Filosofía, Teología y Sgda. Escritura, seis jóvenes sacerdotes, con gran lucimiento intelectual y espiritual. Y aquí concluimos la reseña de nuestra misión en Chile y Argentina que, aunque muy ceñida, es prueba del espíritu de expansión misional de nuestra Provincia, madre de dos florecientes Comisariatos que, a no fardar, podrán ser dos nuevas Provincias de la Orden. 18