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VIDA MISIONERA DE LA PROVINCIA DE NAVARRA- CANTABRIA-ARAGON DURANTE LOS PRIMEROS CINCUENTA AÑOS DE SU RESTAURACION (1900-1950) Introducción Siendo este aspecto de apostolado el más genuinamente franciscano y el que pone a prueba el verdadero florecimiento colectivo, cuando puede decirse que todos los religiosos sienten entusiasmo por las ini­ ciativas misioneras de los Superiores, el mejor modo de responder a la fiesta externa de nuestras Bodas de Oro es poner de (manifiesto el pro­ pósito sostenido por la dirección en tan santa empresa: la formación apostólica de nuestros jóvenes y la fecundidad de las iniciativas par­ ticulares. Para ello podemos prescindir de exhibir episodios impresio­ nantes que todos cooncemos bien; mirar la historia cincuentenaria de puertas adentro; tejida de sacrificios y abnegaciones, casi siempre sin gran relieve, y dejar bien establecida la unidad de tendencia de Superio­ res y súbditos, gracias a lo cual ocupamos un puesto de honor en el campo misional, por el número de individuos que en él han trabajado y trabajan, por el cúmulo de energías puestas en juego con verdadera eficacia, y por la persistencia simpre operadora de la Provincia de Na- varra-Cantabria-Aragón en llevar el nombre de Cristo a regiones de in­ fieles o a regiones de cristianos, casi del todo desamparadas de opera­ rios apostólicos. Cinco son las zonas misionales por nosotros cultivadas hasta el pre­ sente: lasados Repúblicas Sudamericanas de Chile y Argentina; la isla de Guam en la Micronesia oceánica; las islas Filipinas, y la misión en­ tre infieles de Pngliang (Kansu) en China. Relatando en esta memoria el principio de nuestros trabajos de cada una de estas cinco regiones; haciendo notar la corriente constante de personal misionero sostenida