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CINCUENTA AÑOS DE VIDA 195 el seminario de Pamplona, en el Cursillo de Misionología de Burgos, a los Hombres de Acción Católica de Zaragoza... El P. Isidoro de Iturgoyen pronunció una serie de conferencias sobre la familia por Radio Requeté de Navarra. Han dado también conferencias notables en círculos culturales el F. Sebastián de Goñi, P. Fernando de Mendoza, P.Alfredo de Oco, P. José Ramón de Labiano, P. Nicolás de Laguardia. Varios de nuestros profesores han tomado parte activa en los Con­ gresos Franciscanos de Lectores de España, en los Congresos de la Unión Misional del Clero, en las Exposiciones Misionales de Barcelona, Pam­ plona y Vitoria. En el Congreso Eucarístico Internacional de Madrid de 1911 presentaron temas los Padres Fernando de Mendoza, Ladislao de Yábar, Juan de Guernica y Miguel de Pamplona. Otras intervenciones más recientes quedan reseñadas en el Boletín Oficial de la Provincia, sección “ Movimiento Científico y Literario” . Pero no queremos pasar por alto algunos de los acontecimientos culturales de importancia en que nuestros religiosos han tomado parte principalísima o han sido los organizadores. Tales fueron el Centenario Constantiniano en 1913; el Congreso de Terciarios nacional de 1912; el gran Congreso de Terciarios de Pamplona en 1921, cuyas actas fueron publicadas en un hermoso volumen por el P. Gumersindo de Estella, que fué el alma del Congreso; las grandes solemnidades celebradas en Pam­ plona, bajo la dirección de nuestros Padres, en 1926 para conmemorar el Centenario Franciscano, que terminó con la inauguración del Monu­ mento a San Francisco; en las conferencias que entonces se pronuncia­ ron tomaron parte los Padres Ladislao de Yábar, Carmelo de Iturgoyen y Teófilo de Orbiso; la serie de conferencias apologéticas sobre el Papa que se dieron en el convento de san Antonio de Pamplona del 8 al 14 de mayo de 1942 a cargo de los Padres Ignacio de Pamplona, Ricardo de Lizaso, Sebastián de Goñi, Leandro de Echávarri-Urtupiña y Ladislao dé Yábar. Conclusión Hemos señalado algo de lo que se ha hecho en la Provincia en el terreno cultural; seguramente, a pesar de nuestra buena voluntad y di­ ligencia, se habrán pasado por alto muchas cosas, ya que no hay nada escrito y las lagunas son inevitables; además el espacio disponible era limitado. Se impone la conclusión de que el esfuerzo cultural de la Provincia es digno de elogio, sobre todo en lo que se refiere a la preparación del profesorado y en la elevación del nivel de nuestros colegios. En este sentido podemos estar satisfechos de lo que se ha conseguido. ¿Se podrá decir otro tanto de la producción literaria de la Provincia? Es mucho lo que se ha publicado, sobre todo en los últimos años, pero quizá no sea tanto como lo que se pudiera esperar del esfuerzo por la preparación de nuestros sacerdotes. Puede haberse debido esto tal vez a la falta de bibliotecas adecuadas para trabajos científicos, a las múl