BCCCAP00000000000000000000139

CINCUENTA AÑOS DE VIDA 177 rre en los dos últimos años respecto de la Moral. Para las otras cien­ cias en general todo e! Colegio forma una sola clase. Tercera etapa: (1916-1928). Desgájase del círculo de estudios, que antes abarcaba, en la forma expuesta, los cuatro cursos, el primer curso de Teología, para el que se reservan como materias fijas la Teoiogía fundamental (que ahora adquiere toda su importancia), la introducción general a toda la Sa_ grada Escritura, el Derecho Público, la Patrología, la Exposición de la Regla, la Metodología Histórica y el Hebreo. Las restantes materias, convenientemente distribuidas en los tres años restantes, se estudian circularmente. Los Lectores de esta etapa son ordinariamente seis, y de los doce Lectores que durante ella explican en el Colegio, diez han pasado por la Universidad. Cuarta etapa: ( 1928-1934 ). Los estudiantes ajustan al “ Plan general y Programa de Estudios” elaborado por el Definitorio Provincial y aprobado por el Rvmo. P. Ge­ neral con fecha de 7 de noviembre de 1928. En el nuevo plan se ha perfeccionado el programa del primer curso de Teología, reservando para él, además de las ciencias antes mencio­ nadas, el tratado “ De Principiis” de Moral, y se ha dado cabida en el curso circular, como materias obligatorias, a la Ascética, la Historia de la Orden Franciscana, la Elocuencia, la Liturgia y la Pastoral. El primer curso ds Teología, por insuficiencia de local, deja de per­ tenecer a Pamplona, y se establece, juntamente con el tercero de Filoso­ fía, en el Colegio de Estella (1928). Quinta etapa: (1934). La organización de los estudios teológicos entra, como resultado de una reunión de los Ministros Provinciales en España, en Madrid (1933), y después de algunos tanteos, en la fecha actual. Se añaden en el plan de estudios, como materias obligatorias, la Mi- sionologia, la Arqueología y el Tratado histórico-canónico de la V. O. T .; pero vista la imposibilidad de tener todos los días cuatro clases, como se intenta en un principio, se reduce el estudio de algunas materias (Ar­ queología, Metodología, Hebreo, Exposición de la Regla) a cursillos se­ mestrales, a una serie de conferencias fuera de los días de clase (esto sucede con la Misionologia) o a partes especiales, con alguna clase más durante todo el año, de otros tratados obligatorios (así la Historia de la Orden Franciscana y el estudio de la V. O. T. se engloban en la Historia Eclesiástica y el Derecho Canónico, respectivamente). Durante este período vuelve a Pamplona (1934) el primer curso de Teología; pero nuevamente (1945) las mismas causas de antes determi­ nan su traslado a Estella, y luego (1948) a Zaragoza. 18

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz