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CINCUENTA AÑOS DE VIDÁ 160 media hora de oración mental diaria por la mañana. Hasta el. año 19.45 la hacían todos los alumnos juntos en la capilla bajo la dirección del P. Director o del P. Prefecto Espiritual; desde ese año dividióse el Co­ legio en dos secciones; a los menores dirige, ahora la meditación el Pa­ dre Prefecto Espiritual y a los mayores el P. Director, quien además la da en común a todos juntos en las festividades y en ocasiones extra­ ordinarias. Es siempre hablada. A la meditación sigue la Misa y comu­ nión; ésta no es obligatoria. El P. Director da cuatro pláticas semanales a las dos secciones por separado y una conferencia a todo el Colegio cada domingo. Cada día además se tiene en común el santo rosario y el examen de conciencia; de previsión, particular y general; y dos vi­ sitas al Santísimo. Al comienzo del curso tienen los niños cinco días de ejercicios y los primeros viernes de mes retiro espiritual. Pertenecen a la Orden Tercera los que tienen la edad requerida; los demás son cor- dígeros. Está establecida la Esclavitud Mariana y se da el título de ‘'hi­ jos de María” a los que observan mejor comportamiento, colocando sus nombres en un cuadro de honor y dándoles en premio varios días de campo. Llevan la preferencia en los ideales espirituales que se cultivan en el Colegio el amor a las misiones, la vida eucarística y mariana y la formación franciscana. Se les da además la formación doctrinal median­ te las clases de Religión que se tienen en todos los cursos. Formación cultural —Como en todos los centros similares, predomi­ na la formación literaria, sin que se descuide la científica; fuera de esta mayor atención dedicada a las letras, el plan de estudios está acomodado en lo posible al bachillerato oficial. Los profesores, aunque sin grados académicos, se esfuerzan no obstante por especializarse en su asignatu­ ra mediante la asistencia á cursillos. Semanalmente se pone a los niños la notá de cada asignatura y todos los meses la nota media que se manda a sus familias. Para mayor estímulo de los alumnos se reparten varios premios en los exámenes de fin de curso. No se descuida tampoco la formación física, a base de una comida sana y abundante, de una vida higiénica en locales amplios y bien ven­ tilados, con las recreaciones al aire libre, los paseos semanales en curso y diarios en vacaciones y con toda la trama de deportes sencillos: pelota, foot-ball, baloncesto, carreras, baños, y todo en medio de una alegría franca, muy franciscana, elemento esencial en toda educación. El ne­ crológico del Colegio sólo cita once nombres de fallecidos. Los frutos Si no son para quedar plenamente satisfechos, no dejan de ser gran­ demente halagüeños, sobre todo si se establece la comparación con otros Colegios Seráficos y seminarios. Pueden apreciarse en el cuadro adjun­ to de ingresados, pasados al noviciado y llegados al sacerdocio. Por nuestro Colegio han pasado: