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CONVENTO DE LOGROÑO En la Beneficencia Provincial El día 15 de mayo de 1944 llegaba el R. P. Jesús de Cañas, delegado por el P. Provincial, M. R. P. Serafín de Tolosa, para tomar posesión oficialmente de la nueva fundación que intentaba nuestra Provincia en la hermosa y feraz capital riojana. Hubo que instalarse y estribar a los comienzos en la Beneficencia Provincial como capellanes, cuasipárrocos y preceptores de los niños asilados; los religiosos habrían de observar un sencillo reglamento im­ puesto por la Diputación Provincial y de ésta recibirían una pensión mensual, además de la vivienda y comida. Hacía ya un trimestre largo que suplía en el susodicho estableci­ miento el P. Cesáreo de Vidaurreta, como otras varias veces lo hicieran ya otros Padres; luego se fueron sumando el P. Gregorio de Abárzuza, el P. Rafael de Alegría de Oria y finalmente el Hermano fray José de Legaria, que formaron la primera comunidad residencial. Distribuyéronse después las labores ministeriales de la siguiente manera; el P. Jesús de Cañas, superior, fué nombrado cuasipárroco por el señor Obispo; el P. Rafael, capellán del Hospital Provincial; los Pa­ dres Cesáreo y Gregorio, profesores de los niños; a éstos se unió luego fray José. Todos tres habían de atender a los niños, con una sujeción de extraordinario sacrificio, desde que se levantaban hasta que se acos­ taban, dándoles una educación integral. No tardaron los componentes de la pequeña comunidad en gran­ jearse la voluntad de todos los confiados a sus cuidados en el múltiple establecimiento benéfico: niños, pobres, enfermos y personal de servicio.