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C i n c u e n t a a ñ o s d e v i d a 149 señalaba algunas bases que habían de atar notablemente nuestra liber­ tad de movimientos en Ejea: obligación de establecer un centro cate­ quístico bajo la inspección del párroco, prohibición de celebrar las fun­ ciones propias en las horas de los oficios parroquiales, ayuda al pá­ rroco siempre que éste la necesitara con derecho al arancel* etc. La Sagrada Congregación de Religiosos ratificó la fundación con rescripto de 19 de junio de 1941. Para que todo procediera con seguridad, eí P. Provincial envió el 25 de julio de 1941 las bases definitivas en que se debía hacer la fun­ dación; la más importante se refería a la declaración oficial del Ayun­ tamiento por la que se comprometía a entregar en propiedad a los ca­ puchinos todo el edificio que perteneció a los religiosos, mas las escue­ las municipales de niños levantadas en el solar de la, antigua iglesia. A esta comunicación contestó el Patronato el día 17 de octubre, acep­ tando punto por punto cuanto el P. Provincial indicaba. Por su parte el Ayuntamiento se avino a este compromiso de cesión absoluta del edi­ ficio, una vez realizada la construcción de un nuevo grupo escolar. Con tales garantías, pareció que podía llegar a la instalación de la comunidad, una vez terminada la capilla que se construyó en la plan­ ta baja, dedicada a san Antonio. El día de la Inmaculada Concepción de 1941 se distribuyó entre los fieles de Ejea una proclama impresa, en que hacían su presentación los capuchinos y anunciando el programa de la labor que se proponían desarrollar en favor del vecindario: culto religioso, catequesis, colegio con una matrícula de 80 a 100 niños... El día 13 llegaban los religiosos a la villa y eran recibidos con gran alegría por todo el pueblo en masa. Aquel mismo día se daba comienzo a una gran misión predicada conjuntamente en la iglesia parroquial y en la de Santa María por cinco Padres. Terminó el día 21 con Misa de medio pontifical celebrada por el Excmo. y Rdmo. P. Joaquín de Pam­ plona, en la cual predicó el P. Provincial. Por la tarde del mismo día se hizo el traslado del Santísimo desde la iglesia de San Salvador a la capilla del convento. El señor Obispo de Docimea, huésped de honor de la villa, adminis­ tró durante varios días el sacramento de la Confirmación a niños y jóve­ nes, ya que hacía muchos años que no había habido visita pastoral. . La primera comunidad del convento quedó constituida de la siguien­ te forma: P. Serafín de Lezáun, Presidente, P. Tarsicio de Abárzuza, P. Martín de Sesma, P. Carlos de Urzainqui, Fr. Martín de Bedoña, H.° Julián González Donado. Poco después se unió el P. Justino de Alsasua, como profesor del colegio.