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Por tercera vez se confía la Provincia a las manos afortunadas del P. Ildefonso. El año 1921 es el del gran Congreso Terciario de Pamplona, que nos atrae grandes simpatías. El impulso dado por el P. Joaquín a los es­ tudios universitarios sigue en auge durante este trienio. En Buenos Aires es aconteci­ miento de primer orden la coronación de la Virgen de Pompeya. El P. Ildefonso hace su visita canónica a Chile y Argentina y ter­ mina su mandato fundando la revista “ Ver­ dad y Caridad” . El P. Gumersindo de Este- lia, nombrado Vicepostulador, inicia activa­ mente los trabajos para la causa de Beatifi­ cación del P. Esteban de Adoáin. M. R. P. Ildefonso de Ciáurriz (1921 - 1924) M. R. P. Joaquín de Beriáin (1924 - 1927) Al celebrar en 1925 las Bodas de Plata, con una reunión de todos los superiores en Pamplona, la Provincia se siente en posesión de una visible prosperidad, aun en el terreno económico. Las vocaciones afluyen como nun­ ca y es preciso ampliar con una nueva ala el Colegio Seráfico. El Centenario Franciscano de 1926 es un argumento de esa plenitud de vida de nuestra Provincia capuchina, que se gloria de ocupar el tercer puesto numérica­ mente entre las Provincias de la Orden. Y como coronamiento y premio a nuestra ex­ pansión apostólica, el Dueño de la mies nos depara la Misión del Kansu en China. M. R. P. Ildefonso de Ciáurriz (1927 - 1930) En la cima de aquella plenitud y prospe­ ridad nos hallamos con el cuarto trienio del Padre Ildefonso; y también esta vez halla fortuna en dos nuevas fundaciones, la de Zaragoza y la de Jaca, si bien ésta resulta efímera de momento. Queda desmembrado el Comisariato de Chile-Argentina, como mayor de edad, y en China se erige la Prefectura Apostólica de Pingliang al cuidado de nues­ tra Provincia. Parten nuevas expediciones para Chile, Argentina, Guam, Filipinas y Kansu.

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