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84 FECUNDA PARENS te de ellas el P. Zacarías de Gulina, que la dirigió con gran celo du­ rante varios años, ayudado por piadosas señoritas catequistas; eficaz medio de apostolado, que al mismo tiempo que ganaba a la niñez hasta entonces abandonada, atraía a las personas mayores al cumplimiento de sus deberes religiosos. Asimismo, mucho se preocuparon los Padres de atraer elementos aislados de terciarios de la villa de Alsasua y dar el hábito a otros nuevos, hasta llegar a erigir canónicamente la Orden Tercera en la iglesia del convento el 30 de marzo de 191.9. Por entonces se tomó la capellanía de la fábrica de Cementos Port- land de Olazagutía, con permiso de binación para mejor atender a los distintos turnos de obreros; la llevó con harto sacrificio el P. Ezequiel de Legaría, y todavía hoy la atienden los Padres por amor a los obreros. En la Pascua de Pentecostés de 1915 tuvo lugar un atrayente su­ ceso con motivo de la primera Comunión de los niños de la catequesis de la parroquia y del convento. Previo un triduo, predicado con gran éxito por el P. Modesto de Lecumberri, y tras el solemne acto de la Comunión, organizóse por la tarde una procesión de varios centenares de niños que bajaron a visitar al Señor y a la Divina Pastora en nues­ tra iglesia. Un niño leyó de rodillas ante el Santísimo expuesto la con­ sagración al Sagrado Corazón de Jesús, otro recitó una oración ante san Antonio, pidiendo la virtud angelical de la pureza, una niña leyó ante la Divina Pastora la consagración al Inmaculado Corazón de Ma­ ría; el P. Modesto hizo uso de su cálida palabra, exhortando a los ni­ ños a renovar las promesas del Bautismo. Luego de la función se re­ partió una buena merienda a los niños y niñas; costeó todos los gastos a sus expensas el párroco don Justiniano Arratíbel, muy bien avenido con los capuchinos. A l P. Ladislao sucedió en el cargo de Guardián el P. Hermenegil­ do de Ciáurriz y en el de Director el P. Bernardo de Iroz; habiendo enfermado éste muy luego, recayeron los dos cargos en el P. Herme­ negildo, que después fué nombrado para otro trienio. Como el número de seráficos frisaba ya en el centena)-, pensóse en ampliar el Colegio con un pabellón nuevo a la parte sur; esta obra, y otras derivadas de la principal, se empezaron a primeros de sep­ tiembre de 1915 y quedaron terminadas al año siguiente. En 1918 se procuraron en arriendo las fincas del otro lado del río Alzania y para el abastecimiento de la carne se compró un rebañito de treinta cabezas de ganado lanar. En el trienio de la guardianía del P. Joaquín de Beriáin se notan grandes conatos de sanearlo y urbanizarlo todo y completar el orna­ to de la iglesia. Nueva ampliación.—Bodas de plata. En 1924 fue nombrado Guardián y Director el P. Ildefonso de Ciáu-