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CINCUENTA AÑOS DE VIDA 83 Izal con relación al municipio de Alsasua. Alegando la situación estra­ tégica del pueblo y su creciente desarrollo, recabó de Madrid, por me­ diación del marqués de Vadillo, en marzo de 1907, el preciado título de villa para Alsasua. El Ayuntamiento, reconocido a tan insigne fa vor, colocó una placa conmemorativa en la casa consistorial y ofreció generosamente vino a los vecinos de la villa en las clásicas tazas de plata. Pronto enfermó desgraciadamente el primer superior .de Alsasua y por prescripción médica tuvo que estar enyesado en el convento de Pamplona, donde murió santamente en la víspera de la fiesta de nues­ tro Padre San Francisco, ofreciendo sus oraciones y sacrificios por la prosperidad del Seminario Seráfico. Durante su ausencia ocupó su lu­ gar el P. Provincial, M. R. P, Ildefonso de Ciáurriz. La iglesia.—Se intensifica el ministerio Fué nombrado para suceder al P. Lorenzo el P. Ladislao de Yábar, ciue con tan vivo interés había de dirigir durante muchos años, cual diestro timonel, el bajel del convento y del Seminario Seráfico, Entre tanto nuestros activos Hermanos iban completando su obra: construían el altar de la capilla, de sencilla y elegante línea ojival, le­ vantaban el frontón primitivo y decoraban el interior del edificio, re­ parando las columnas cariadas mediante basamentos de piedra. Los Padres predicadores, continuando su apostolado exterior, da­ ban misiones en Alsasua, Olazagutía y otros pueblos comarcanos y, tras de eso, erigían en casi todas partes Hermandades de la Orden Tercera. El día 8 de diciembre de 1910 se inauguraba en la villa un Círculo Católico con cien socios aproximadamente, gracias a las gestiones he­ chas por los capuchinos ante el señor párroco y otras personas. Poco después se dedicó una preciosa velada por Padres y niños seráficos a dicho Círculo, que constituyó un resonante éxito. Y llegó el día 31 de octubre de 1913, fecha memorable en los ana­ les del convento. En ese día el señor Obispo de Pamplona bendecía solemnemente, para abrirla al público, la iglesia, obra inspirada del arquitecto Sr. Goicoechea; el esbelto retablo principal se debe al señor Istúriz; los laterales son obra de nuestros Hermanos ebanistas; el de­ corado del Sr. Lipúzcoa. Con motivo de la inauguración celebróse un solemne triduo, con predicación, brillantes funciones religiosas y amenas veladas teatrales; asistieron las autoridades y numeroso público. La presencia de la ima­ gen del glorioso Arcángel. san Miguel de Excelsis realzó sobremanera los actos. Abierta la iglesia al culto, se pensó en seguida, a principios de 1914, en organizar la catequesis de los niños del barrio; quedó al fren