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CINCUENTA AÑOS DE VIDA 67. estos cincuenta años;- el. haber visto •ios superiores en la región una buena cantera de vocaciones capuchinas. Prueba de ello son esos 78 Pa­ dres, oriundos de la merindad de Estella, que se hallan extendidos por todas las regiones del mundo y que forman casi un tercio de. los sacerdotes de nuestra Provincia. Aunque no tuviera otra gloria este convento de Rocamador, podría muy bien regocijarse de sus frutos Los éxitos de un convento no se tienen que medir únicamente por los ingresos económicos ni por los éxitos del ministerio exterior; hay que valorar también como se merecen los frutos vocacionales que reporta a la Orden. Vicisitudes : • ... .v.,j , - - • • • ■ ... '. En 1903 se estableció en el convento de Estella la Escuela Seráfica de la Provincia, que permaneció en él hasta que en 1906 fué. traslada­ da a Alsasua. Más tarde sirvió el convento durante varios años de pa­ lestra .donde los Padres jóvenes se entrenaban en sus ministerios cur­ sando el año de Elocuencia. En .1928 fué habilitado para alojar dos cur­ sos de coristas: el último de Filosofía y el primero de Teología. En 1934 vieron los superiores la conveniencia de reunir los tres cursos de Filosofía en el convento de Estella, como el más apropiado por el clima inmejorable, por su situación retirada y su huerta espaciosa. Levantó? se-a este fin un nuevo piso y se edificó un ala que sirviera de hospe­ dería y enfermería, comedor y cocina. Durante esta reforma se cons­ truyó también el magnífico coro bajo, sumamente acogedor en verano por su frescura y en invierno por su ambiente templado. Quedaba c a ­ pacitado el edificio para albergar holgadamente a sesenta estudiantes. "•Este fué el destino principal del convento de Estella por espacio de unos veinte años; si bien en 1945, al quedar reducido el colegio a un solo curso, porque los dos primeros de Filosofía se cursaban an­ tes'del Noviciado, fué trasladado allí el primer curso de Teología. En septiembre de 1943 los dos cursos de coristas pasaron al nuevo con vento de Zaragoza y fué a ocupar el de Estella el quinto curso de Hu­ manidades, por razón de la estrechez de local en Alsasua. Pero al ha­ cerse en el Colegio Seráfico las necesarias ampliaciones en 1950, han vuelto a estar juntos los cinco cursos de Humanidades, y el convento de Estella reducido a su pequeña comunidad en espera de ulterior destino. En los dos últimos añosademás han estado en éllos Padres jóvenes del curso de Elocuencia. Con el fin de llenar, una necesidad que desde hacía tiempo venía sintiéndose, levantóse en 1949 un hermoso frontóndepelotapara es­ parcimiento y ejercicio, físico de los colegiales. . . . Frutos . ;; . ■•. • La crónica del convento de Estella es monótona e incolora como